El cambio climático constituye una de las principales amenazas para el bienestar humano. El primer conocimiento que hemos tenido sobre su existencia, más allá de lo que podamos haber vivido o visto nosotros mismos, nos ha llegado a través de los medios de comunicación, que son la principal herramienta para generar conciencia y preocupación sobre este fenómeno.
El tema del cambio climático no es nada nuevo en los medios de comunicación, sin embargo, por mucho que se informe sobre el fenómeno vemos cómo cada vez más suceden catástrofes que afectan al mundo entero, mientras observamos también el poco compromiso de algunos países y gobiernos por tomar medida que ayudan a mitigar su efecto.
Los riesgos ambientales han golpeado a todos los sectores de la sociedad y mantienen en vilo a gobernadores, académicos y líderes empresariales. Recientemente, un estudio del Foro Económico Mundial previo a la reunión anual de ese organismo revela que los efectos del cambio climático han sido más fuertes y rápidos en los últimos 10 años de lo que se esperaba.
El documento muestra que la principal preocupación es la posibilidad de confrontación económica entre las principales potencias. Otro riesgo importante ha sido la polarización política. El margen para el estímulo fiscal se ha reducido, mientras que la política monetaria, con tasas de interés en muchos lugares ya en niveles históricamente bajos, tiene menos margen para ayudar.
El comercio mundial, que durante décadas ha sido un motor para el crecimiento económico, disminuyó un 2,9% en los primeros nueve meses del año pasado y disminuyó en cada una de las 10 principales economías comerciales, según el informe, citando cifras de la Organización Mundial del Comercio.
A todo esto, se le suma la falta de disposición de varios países para unirse para enfrentar una crisis futura, pues la mayoría de las empresas parecen estar mal equipadas para abordar el riesgo climático.
Dada la complejidad del fenómeno del cambio climático, se necesita más que nunca, la cooperación de los medios para la búsqueda de una mínima alfabetización científica que permita a la sociedad entender su complejidad y los cambios en temas geográficos, económicos, políticos, ambientales y sociales que la ciencia está produciendo para evitar una inercia difícil de revertir.
Los trabajos periodísticos sobre cambio climático hay que ser capaces de proporcionar criterios y elementos de juicio para permitir que los actores en este escenario puedan tener los materiales, herramientas y recursos para hacer que estos cambios puedan tener lugar en ambientes tan disímiles como las diferentes sociedades de este mundo globalizado.