Un equipo del Fondo Monetario Internacional (FMI) liderado por el Sr. Esteban Vesperoni llevó a cabo reuniones virtuales con las autoridades, socios para el desarrollo y representantes del sector privado en la República Dominicana del 21 de abril al 5 de mayo de 2021, para llevar a cabo discusiones sobre la Consulta del Artículo IV de 2021.
Al concluir las reuniones, el Sr. Vesperoni emitió la siguiente declaración:
“La República Dominicana ha sido una de las economías más dinámicas de la región durante la última década en medio de un crecimiento sólido, estabilidad macroeconómica, una posición externa sólida y una mejora notable en los resultados sociales. Este desempeño se vio respaldado por la mejora continua de los marcos macroeconómicos y el clima de inversión, y la estabilidad financiera.
“Esta fortaleza permitió una respuesta política decisiva a la pandemia, incluso apoyando un acceso sólido a los mercados globales para financiar la emergencia. La respuesta incluyó medidas fiscales que aumentaron los gastos de salud y las transferencias a los hogares de bajos ingresos y los desempleados, desgravaciones fiscales específicas y aplazamientos de impuestos. El banco central redujo su tasa de política de manera oportuna y amplió la liquidez para respaldar el crédito, mientras que la Junta Monetaria introdujo flexibilidad en el marco prudencial. Estas medidas contribuyeron a sustentar la estabilidad macroeconómica en medio del shock externo provocado por la pandemia.
“Esta respuesta política, la campaña de vacunación en curso, la recuperación global y el fuerte apoyo del gobierno al sector turístico están colocando a la economía en una recuperación dinámica en 2021, fundamental para elevar los niveles de ingresos a mediano plazo. Se espera que la economía crezca un 5½ por ciento este año y que la inflación converja gradualmente a niveles dentro del rango meta a medida que el impacto de los choques de oferta retroceda en la segunda mitad del año. La cuenta corriente seguiría estando más que financiada en su totalidad por la inversión extranjera directa y el sistema financiero sigue siendo resistente y sigue respaldando la economía. A nivel mundial, la incertidumbre sigue siendo alta, pero los riesgos están en general equilibrados. Si bien una implementación de la vacuna más prolongada de lo esperado a nivel mundial puede hacer que la recuperación sea desigual y afectar las condiciones financieras,
“A corto plazo, las prioridades políticas deben equilibrar el apoyo continuo a la recuperación con señales políticas sólidas para garantizar la sostenibilidad. Como en la mayoría de los países, la pandemia ha puesto de relieve la necesidad de garantizar la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo. En este contexto, el ritmo de la retirada gradual del apoyo debería estar guiado por el espacio de políticas disponible, el control de los gastos no prioritarios y la planificación de contingencias. Los planes fiscales de las autoridades, incluido el compromiso de priorizar el gasto social y en salud a través de la campaña de vacunación y la extensión de los programas sociales hasta principios de 2021, se esfuerzan por lograr el equilibrio adecuado de objetivos políticos.
“A medida que el impacto de la pandemia retroceda, la economía se beneficiaría de reformas para fortalecer las políticas a mediano plazo. El compromiso de las autoridades con las reformas fiscales y del sector eléctrico apunta adecuadamente a la necesidad de asegurar la sostenibilidad de la deuda. La misión también agradece los esfuerzos para mejorar la gestión de las finanzas públicas, la transparencia en la ejecución y la presentación de informes del gasto público y las reformas para mejorar la eficacia de la administración pública, lo que puede generar apoyo social para otras reformas.
“Reformas bien secuenciadas fortalecerían el impulso para fomentar un crecimiento sostenido e inclusivo y acelerarían la convergencia a los niveles de ingresos de los países avanzados:
- Fortalecimiento de los marcos de políticas. El marco de política monetaria se beneficiaría de los siguientes planes para recapitalizar el banco central, lo que fortalecería su independencia institucional y financiera. Además, la legislación sobre responsabilidad fiscal ayudaría a anclar las políticas fiscales a mediano plazo, indicando un compromiso con la sostenibilidad de la deuda que puede ayudar a generar apoyo para otras reformas fiscales.
- Movilización de ingresos. La recaudación de impuestos en República Dominicana está rezagada en comparación con sus pares; hay margen para movilizar más ingresos ampliando la base impositiva y racionalizando las exenciones mientras se calibra el impacto distributivo. Esto ayudaría a la consolidación fiscal a mediano plazo y al mismo tiempo mantendría el espacio político para el gasto crítico.
- Un sector eléctrico sostenible. Los desarrollos en curso en la generación de energía son fundamentales para asegurar un suministro confiable de electricidad a costos más bajos; Las reformas acordadas en el pacto del sector eléctrico que tienen como objetivo mejorar la gobernanza en el sector, reformar las políticas de tarifas y subsidios y reducir las pérdidas de electricidad tienen el potencial de asegurar la sostenibilidad financiera del sector.
- Un marco regulatorio financiero reforzado. Para reforzar la resiliencia estructural, el sistema financiero se beneficiaría si se acercara a los estándares internacionales de supervisión y regulación, desarrollando aún más el conjunto de herramientas macroprudenciales y de gestión de crisis, y fortaleciendo la base regulatoria e institucional para la supervisión financiera de las cooperativas.
- Reformas para apoyar el crecimiento. Se ha elaborado la Estrategia Nacional de Competitividad, incluida una ambiciosa agenda digital. La inversión en infraestructura y capital humano, un pacto social hacia mercados laborales más flexibles y formales, una mejor calidad educativa y participación de las mujeres en el mercado laboral, menores costos logísticos y políticas de adaptación y mitigación del cambio climático pueden desbloquear aún más el potencial de crecimiento. Las mejoras continuas en el clima empresarial serán clave, incluidas las reformas en la gobernanza, como el plan para mejorar la eficacia en la administración pública, que puede reducir la burocracia y fomentar la inversión.
- Aprovechar las mejoras pasadas en los resultados sociales. La pandemia ha revertido parcialmente los avances logrados con tanto esfuerzo en la reducción de la pobreza y la desigualdad. Los planes para aumentar la eficacia y la focalización de los programas de apoyo social, al tiempo que fortalecen su enfoque en facilitar la inserción laboral, así como para reforzar la aplicación de la ley de seguridad social, tienen el potencial de mejorar los resultados sociales.
Fuentes: