De acuerdo con los últimos resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos, PISA, por sus siglas en inglés, de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), sólo el 1% de los estudiantes mexicanos tiene la capacidad de realizar actividades de alta complejidad cognitiva y con potencial para ocupar puestos de liderazgo.
Por ejemplo, en el caso de las Matemáticas, solo el 44% puede resolver una operación simple. En Ciencias, 53% reconoce la explicación correcta de ciertos fenómenos científicos. Pero en ambos casos, los estudiantes no están capacitados para aplicar su conocimiento a diferentes situaciones reales.
Según datos del centro educativo Maple Bear, apenas 430,000 alumnos en el país se ubican en modelos educativos que resaltan la formación integral y el uso de la tecnología en la actualización de conocimientos. Una cifra menor tomando en cuenta que, hoy día, 26 millones de estudiantes cursan educación básica; 2.7 millones de ellos están inscritos en escuelas privadas, y el resto en escuelas públicas, acorde con la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Diego Martínez de Velasco, coordinador del Centro de Emprendimiento y Desarrollo Empresarial de la Universidad Iberoamericana, reconoce que el mundo empresarial se mueve a ritmos más rápidos que la academia. El empleo cambia rápidamente y, con él, los perfiles demandados. La tecnología ha modificado la forma en la que trabajamos y los futuros estudiantes tendrán que adaptarse a cambios cada vez más rápidos y profundos, apostar por el reaprendizaje continuo. Pero la educación mexicana no se mueve a la misma velocidad.
Pero, ¿Cómo empezar a cambiar este panorama?
La educación es compleja, más aún cuando los factores como la pobreza se interponen para que los niños lleven una educación óptima. Pese a esos obstáculos, podemos tomar en cuenta 5 puntos que ayudarían a que la educación en México mejore:
1.- Habilidades blandas
Un niño que desde los comienzos de su educación se relacionó con otros niños y aprendió a comunicar sus ideas en un ambiente grupal es más dado a relacionarse de manera efectiva con sus compañeros de trabajo, y en función de los objetivos de la empresa a la que pertenece.
2.- Conocimiento digital
Deben tener la capacidad de aprender nuevas habilidades para permanecer
vigentes a lo largo del tiempo. Hoy día, hay niños que desde el kínder o la
primaria ya exploran la codificación porque eso va a ser parte de su desarrollo
en el futuro.
3.- Enfoque holístico
La formación integral atiende todas las esferas de vida de los niños:
intelectual, lingüística, social, física, personal y profesional. Un enfoque
holístico prepara a los niños para el éxito porque no es individualista. A
futuro, serán personas más equilibradas y conscientes de su entorno laboral.
4.- Método científico
Los empleos del futuro serán los que puedan transformar lo ordinario en
extraordinario al incorporar y hacer evolucionar nuevas tendencias tecnológicas
que surjan como la inteligencia artificial, la impresión 3D, IoT, etc.En ese
sentido, el talento del futuro debe forjarse incentivando la imaginación, la
creación de hipótesis, experimentación, análisis de resultados e intercambio de
conocimiento. Y para esto, las ciencias y las matemáticas son fundamentales.
5.- Sentido multicultural
Los educadores deben sembrar en los niños el trabajo colaborativo, la
integración de culturas y habilidades y, sobre todo, el respeto a la
diferencia. Porque en el mundo laboral, día a día se relacionarán con perfiles
diferentes, que si bien, piensan y trabajan de forma distinta a ellos, pero que
tienen un objetivo en común.