China está en el proceso de redacción de su decimocuarto Plan Quinquenal (2021-2025). El Partido Comunista de China (CCP) adoptó la Propuesta general en su quinta asamblea plenaria a finales de octubre, y el plan completo será adoptado en marzo en la próxima sesión anual del Congreso Popular Nacional. Pero antes de enfocarnos demasiado en el futuro, reflexionemos sobre el pasado reciente. Estamos justo a un mes del final del periodo cubierto por el decimo tercero Plan Quinquenal (2016-2020), y por lo tanto es un tiempo excelente para para reflexionar sobre lo que ha ocurrido.
Como escribimos en un reporte de CSIS en 2016, Perfecting China, Inc., el decimotercer Plan Quinquenal fue el primero adoptado bajo supervisión de Xi Jinping. Hubo una pregunta sobre si reflejaría la filosofía más liberal de la tercera plenaria celebrada en 2013, la cual enfatizó al mercado como el determinante primario de los recursos de asignación, o si estaría más alineada com la estrategia de “Hecho en China” adoptada en 2015. Resultó ser definitivamente más consistente que lo último. Xi se puso a intentar reestructurar la economía pero no el papel del partido-estado, lo cual es tan intervencionista como siempre.
Aunque los defensores de los mercados libres están ciertamente decepcionados de la dirección de China, aún es útil evaluar el desempeño económico del país en luz de las metas establecidas en 2016. El Presidente del fideicomisario proporcionará una evaluación más comprensiva cuando se revele el decimocuarto Plan Quinquenal completo en la primavera, pero podemos empezaro a evaluar su registro en relación a sus propios objetivos. Y si lo hace, al menos en papel, su desempeño se ve impresionante.
Decimotercer Plan Quinquenal (2016-2020): Metas y Resultados
* [Corchetes] indican que los números son acumulativos a lo largo del periodo quinquenal.
** en 2017
^ en 2018
^^ De enero a septiembre de 2020
El decimetercer Plan Quinquenal tiene 33 objetivos cuantitativos de primera línea, subiendo de 23 en el onceavo Plan Quinquenal (2006-2010) y 28 en el doceavo Plan Quinquenal (2011-2015). El crecimiento en números es casi exclusivamente debido al incremento de objetivos relacionados al medio ambiente, con 8 en el onceavo plan, 12 en el doceavo y 16 en el trezavo plan.
En los años 80 y 90, los resultados fueron mixtosm con un número de métricas sin cumplir. Desde el onceavo plan, ha habido un claro repunte en conformidad. 20 de 23 métricas fueron logradas en el onceavo Plan Quinquenal, y de los 28 todos se cumplieron en el doceavo plan. Eso podría ser en parte producto de establecer objetivos más alcanzables y asegurarse de que los números oficiales sí sumen, pero también hay fuertes incentivos burocráticos de alcanzar los objetivos. Así que no deberíamos atribuir toso esto a la falsificación.
La historia del decimotercer Plan Quinquenal es similar. En base a los datos que pudimos encontrar – las autoridades no han publicado una actualización completa – parece que China tiene mucho que presumir. Ya ha cumplido 24 de los 33 objetivos con un año restante y está en camino a cumplir otros 7. China ya ha cumplido o se espera que cumpla todos los objetivos para el bienestar social y el medio ambiente y recursos.
Al mismo tiempo, cabe discutir cómo estos objetivos se eligieron y sus niveles cuantitativos establecidos, así como por qué otros objetivos no fueron seleccionados. Si tuviera que concentrarme en lo más controversial, sería la “tasa de contribución al progreso de la ciencia y la tecnología”. Este punto de datos mide la contribución bruta de actividad de alta tecnología a la economía, pero no es una métrica tan valiosa como lo es el factor total de productividad (FTP), el cual las autoridades intencionalmente excluyeron porque estaban menos seguros que el objetivo se pudiera cumplir. Estudios independientes muestran que China está batallando mucho para incrementar la productividad.
En relación con esto, los dos objetivos que China improbablemente alcanzará en el trezavo Plan Quinquenal son posiblemente sobre las dificultades de guiar la economía a través de transiciones importantes. Los servicios como parte de la economía no ham crecido tan rápido como se planeó, lo cual implica que el consumo doméstico tampoco ha subido tan rápido como se esperaba. Una meta clave para este plan fue hacer el crecimiento menos dependiente de la inversión y más dependiente del consumo. Eso no ha ocurrido, y la pandemia (la cual los datos aquí no incluyen) probablemente hace que la transición sea más difícil. Además, los gastos de investigación y desarrollo están altos para un país con el ingreso per cápita de China, pero como porcentaje del PIB, no ha subido tan rápido como se planeaba. Tales recursos, asignados sabiamente, son centrales para otra transición necesaria, mover la actividad económica de segmentos de bajo valor agregado a segmentos de alto valor agregado de la cadena de suministros.
En pocas palabras, aunque lograr tantos obketivos individuales es admirable, los retos con los servicios y la investigación y el desarrollo levantan dudas con respecto a que si China va por un camino hacia su escape de la trampa del ingreso medio. De manera más general, el historial del desempeño de China con respecto a sus objetivos oficiales debería ser el inicio de la conversación, no el final.
Scott Kennedy es Asesor Senior y Director Fiduciario en Economía y Negocios Chinos en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Muy interesante el análisis de los planes quinquenales de China.