México y su vecindad con Estados Unidos, han sido sin dudas por largo tiempo un área de oportunidad enorme para el desarrollo y creatividad, más aun tomando en cuenta la dinámica de nuestro comercio exterior por los últimos 30 años. Desafortunadamente funcionarios casi siempre aprendices han llegado sin conocimiento a posiciones delicadas y de gran responsabilidad, sin conocer ni tener interés en aprender lo que en realidad es la dinámica profesional del comercio exterior mexicano de la mano de las aduanas.
Esta simbiosis aparentemente simple, no lo es sin dudas. El binomio SAT (SHCP) Aduanas y Secretaria de Economía (SE) no solo está determinado por la Ley de Comercio Exterior de 1993. En ella se establece que la SE tiene el rol de ser vocero de la administración pública federal en materia de comercio exterior. Además de ello también tiene gran responsabilidad en la facilitación a la industria y comercio para desplegar las políticas públicas y convertirlas en hechos materializados, que antes de esta administración, por motivos de rivalidad política, el problema era permanente entre ambas asociaciones (SAT-SE). Ello ha cambiado con la nueva administración para armonizar la relación entre estas organizaciones.
Hemos apreciado que ese rol será efectivo y funcionará como lo prevén las disposiciones legales y la dinámica comercial, toda vez que hay funcionarios capaces y motivados para mejorar el entorno no solo en aduanas sino también en la Subsecretaría de Comercio Exterior de la SE. Por otro lado, tenemos un tratado de libre comercio que representa una gran oportunidad para que se articulen de nuevo estas políticas públicas que solo han estado en papel por el protagonismo de exfuncionarios del SAT que sin dudas han dañado al país y al comercio exterior mexicano.
Estos cinco meses de la nueva administración han sido de gran dinamismo, toda vez que se ha logrado elaborar cuidadosamente una Nueva Ley Aduanera que ha sido puesta a comentarios de asociaciones y cámaras y sin dudarlo es un excelente documento hecho por un gran equipo de conocedores apasionados, como nosotros, de esta noble actividad. Ahora toca turno a la Secretaría de Economía el adecuar la ley de Comercio Exterior a esta nueva dinámica, asunto en el cual seguro están ya trabajando.
La incorporación de Zonas Económicas Especiales y Zonas Francas a esta nueva ley aduanera es todo un reto y desafío al anquilosado esquema aburrido y desalentador de una ley llena de parches y encaminada a los intereses de pequeños grupos. Afortunadamente eso será el pasado dentro de pocas semanas. Reconocer las fallas del sistema que está feneciendo con la vieja ley por parte de las nuevas autoridades aduaneras es un gran mérito, lo cual se aprecia en la exposición de motivos de la nueva ley.
Eso habla de una franca apertura que en mi caso pude apreciar en la reunión de presentación de la nueva ley el pasado día 16 de abril en las oficinas centrales de la administración general de aduanas. Felicito al equipo compacto de trabajo por este logro que han llevado a cabo y que seguramente pasará el congreso sin mayor problema. Agradezco a la ANIERM la invitación a participar, así como a la Asociación de Zonas Francas de América (AZFA), que tendrá en México un nuevo miembro activo y aliado comercial muy pronto.
