Los más de 190 países que integran la Organización Mundial de Comercio (OMC-WTO) están a la expectativa de lo que depara el nuevo modelo de políticas comerciales que regirá la manera de intercambiar productos mundialmente. Esto tomará tiempo y mientras se crea el nuevo juego de reglas, los países con acuerdos comerciales celebrados con Estados Unidos deberán estudiar detenidamente, las facultades ejecutivas que están plasmadas en las leyes comerciales de este país, así como la reglamentación de la OMC-WTO. Unas directrices y pautas creadas por Estados Unidos, que permiten al presidente de este país, ejercer de manera extraordinaria poderes por encima de su Congreso para proteger el acceso a su mercado.
Dentro de la historia y origen de las instituciones que dirigen las políticas comerciales, es importante conocer la complejidad de su conformación, su estructuración, antigüedad y el servicio profesional de carrera de sus funcionarios. También es necesario estudiar la coordinación intersecretarial e intersectorial dentro de su propio sistema de gobierno, creados en la época moderna de los Estados Unidos y al final de la Gran Depresión y la II Guerra Mundial (1890-1945), como resultado a las necesidades de su contexto histórico y con gran visión al futuro.
En Estados Unidos el partido demócrata gana la presidencia en 1933 con su candidato a presidente Franklin D Roosevelt con dos grandes proyectos. El primero de ellos era la creación del Export-Import Bank (Ex-Im-Bank), que inicia en su primer año presidencial. El segundo se trató de un emprendimiento innovativo en política comercial que en 1934 envía al congreso para su votación: el “Acta de Reciprocidad de los Tratados Comerciales” (RTAA).
Esta legislación concedía al presidente la autoridad de alcanzar acuerdos de reducción de aranceles con países extranjeros sin requerir la autorización del congreso. Inicialmente el acuerdo se hizo bajo la consideración de que fuera un poder renovable por el congreso cada tres años. Sin embargo, los republicanos con el tiempo fueron deteniendo la liberalización del comercio y para fines de 1940 ya se había vuelto status-quo en el congreso esta facultad ejecutiva sobre tarifas arancelarias.
Necesidad como base del ingenio, es la idea de donde surgió esta innovativa y emprendedora política comercial. La Gran Depresión fue la base para comprender la necesidad de reactivar la economía y el comercio mundial, abatiendo de esta manera la ley comercial estadounidense del acta (Smoot-Hawley tariff de 1930), con la cual el congreso retenía la exclusividad de autoridad sobre tarifas arancelarias para Estados Unidos. La iniciativa era una gran oportunidad adicional para abatir la inflación doméstica derivada de esta crisis económica mundial.
Para 1945 el RTAA había sufrido un desgaste político dentro de Estados Unidos y no fue hasta el período posterior a la II Guerra Mundial, que se reactiva esta legislación para complementar la reconstrucción a través del Plan Marshall y políticas comerciales bilaterales (mutilaterales). Para ello los demócratas necesitaron el apoyo republicano de los estados orientados a la exportación y de esta manera lograr pasar este acuerdo.
Todo este diseño de aparato logístico estadounidense le otorgó la posibilidad de liderar el modelo económico de lo que fue el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) e inició como Organización Internacional de Comercio (ITO). Este acuerdo permitió establecer los artículos de las políticas comerciales que culminaron con la formación del GATT en Génova (Suiza) en 1947. En aquella reunión participaron 23 países firmantes que recibieron el tratamiento de naciones más favorecida (MFN), gozando de tarifas reducidas a partir del 1ero de enero de 1948, en el caso de Estados Unidos sin aprobación del Congreso. El GATT en 1995 se actualizó a WTO, la que conocemos hoy en día como Organización Mundial del Comercio (OMC).
La estructura de la oficina de comercio internacional estadounidense es tarea de grandes equipos de trabajo, especialistas de todas las áreas económicas que mueven a un país. Más de 600 personas componen la artillería analística detrás de las legislaciones, reglas y pautas que se conforman desde la Casa Blanca para regir el desarrollo de la actividad comercial mundial, con el Dr. Peter Navarro al frente, estratega de la Política Comercial de los Estados Unidos.
Esta oficina se creó en la actual administración en abril de 2017 dentro de la Casa Blanca por el presidente Donald Trump, a través de una orden ejecutiva. Sus funciones son las siguientes:
- Defender y servir a los trabajadores norteamericanos y fabricantes domésticos, asesorando al presidente sobre políticas para incrementar el crecimiento económico, disminuir el déficit comercial y fortalecer la manufactura norteamericana.
- Asesorar al presidente Trump sobre estrategias innovadoras que promuevan políticas comerciales consistentes con metas de estado.
- Facilitar entre la Casa Blanca y el Departamento de Comercio (Secretaría de Comercio Federal) proyectos especiales solicitados por el presidente.
- Ayudar en la mejora del desempeño del ramo ejecutivo (Casa Blanca) en la implementación efectiva de políticas y decisiones del presidente.