China dio a conocer su mayor paquete hasta el momento para apuntalar su asediado mercado inmobiliario, reduciendo los costos de endeudamiento de hasta 5,3 billones de dólares en hipotecas y flexibilizando los requisitos de pago inicial para la compra de segundas viviendas a un mínimo histórico.
El Banco Popular de China reducirá las tasas hipotecarias pendientes para prestatarios individuales en un promedio de 0,5 puntos porcentuales, dijo el gobernador Pan Gongsheng en una conferencia de prensa el martes. El porcentaje mínimo de pago inicial en la compra de una segunda vivienda se reducirá del 25% al 15%.
El plan, que confirma informes anteriores de Bloomberg News, subraya la urgencia de Beijing de frenar una desaceleración impulsada por el sector inmobiliario en la economía más grande de Asia, mientras enfrenta la perspectiva de un creciente proteccionismo y un panorama global inestable. La medida se produce cuando economistas de bancos como UBS Group AG, JPMorgan Chase & Co. y Bank of America Corp. predijeron que China no alcanzará su objetivo de crecimiento este año.
Un indicador de Bloomberg Intelligence sobre las acciones de promotores inmobiliarios chinos subió hasta un 4,9% el martes por la mañana antes de reducir la ganancia al 1,5% a las 10:10 a. m. El índice ha caído un 33% desde el máximo de este año a mediados de mayo.
‘Este paquete es la mayor y más amplia medida de apoyo a préstamos hipotecarios de China hasta el momento, ya que cubre tanto la compra de viviendas nuevas como las compras pendientes’, dijo Yan Yuejin, vicepresidente de la división de investigación de Shanghai E-house.
Las autoridades han tomado medidas enérgicas para reducir los costos financieros este año, incluida la eliminación de un piso de tasa hipotecaria guiado por el gobierno central para la compra de primera vivienda. Pero tales medidas han beneficiado principalmente a los nuevos compradores de propiedades, exacerbando la disparidad con los propietarios existentes que ha impulsado una ola de pagos anticipados de hipotecas y ha puesto a prueba a los prestamistas en los últimos años.
Actualmente, las hipotecas existentes tienen una tasa de interés promedio de alrededor del 4%, en comparación con el 3,2% de los préstamos recién emitidos para una primera vivienda y el 3,5% para una segunda vivienda, según datos compilados por China Real Estate Information Corp. a finales de agosto.
La medida aliviará las cargas hipotecarias de unos 150 millones de personas, reduciendo sus gastos anuales por intereses en unos 150.000 millones de yuanes, dijo Pan. Si bien China ha llevado los costos hipotecarios promedio a un mínimo histórico este año, la mayoría de los hogares no se han beneficiado porque los bancos no cambiarán el precio de los préstamos existentes hasta el próximo año.
Aún así, probablemente aumentará la presión sobre los bancos más grandes del país, que han estado luchando con márgenes históricamente bajos, hundimiento de ganancias y aumento de préstamos incobrables.
Pan dijo que la nueva ronda de ajustes de las tasas de interés tendrá un impacto neutral en las ganancias y márgenes de los bancos, dado que se liberará más financiamiento y las tasas de depósito seguirán el mismo camino. Los funcionarios también anunciaron el martes que agregarían capital a los prestamistas más grandes.
Los bancos han recurrido a múltiples recortes de las tasas de depósito para mitigar el impacto de las tasas de préstamo más bajas. Las ganancias combinadas de los prestamistas comerciales de China aumentaron un 0,4% en el primer semestre, el ritmo más lento desde 2020, según datos oficiales. Los márgenes de interés netos del sector han seguido cayendo, alcanzando un mínimo histórico del 1,54% a finales de junio, muy por debajo del umbral del 1,8% considerado necesario para mantener una rentabilidad razonable.
La reducción del porcentaje mínimo de pago inicial para los compradores de segunda vivienda sigue a un recorte considerable al 25% en mayo. Los principales reguladores han dicho que China apoyará la demanda de los compradores de viviendas de actualizarse a viviendas más grandes.
La crisis inmobiliaria de China se encuentra ahora en su cuarto año y no hay señales de ceder. La caída de las ventas de viviendas se profundizó en agosto a medida que el impacto de las medidas de flexibilización de las políticas se desvaneció y los compradores se sintieron disuadidos por las expectativas de que los precios siguieran cayendo.
