La ambición de Abu Dabi de aprovechar la ola de inteligencia artificial y mejorar sus industrias de alta tecnología garantizará que su cooperación con Beijing continúe, a pesar de la creciente presión de Washington, dicen los analistas.
Pero las conexiones más profundas –subrayadas la semana pasada con la visita de Estado del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, a Beijing– “no son irreversibles” y podrían enfrentar un mayor escrutinio por parte de Estados Unidos, advirtieron.
Los observadores dijeron que Abu Dabi –un aliado de Washington– debería maximizar su posición neutral y caracterizarse como “un puente” entre Estados Unidos y China en medio de las tensiones entre las dos potencias.
En su reunión del jueves, el jeque Mohamed y el presidente chino, Xi Jinping, prometieron una cooperación más estrecha, incluso en tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial, un área sensible para Washington.
Según la lectura oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Xi mencionó “la tecnología de la información, la inteligencia artificial, la economía digital y las nuevas energías” como campos de cooperación entre China y los Emiratos Árabes Unidos.
‘China apoya el camino de desarrollo independiente de los Emiratos Árabes Unidos, apoya al país en la salvaguardia de su soberanía nacional, seguridad e intereses de desarrollo, y está dispuesta a consolidar la confianza política mutua y fortalecer la cooperación’, dijo Xi.
La Agencia de Noticias de los Emiratos informó que el jeque Mohamed prometió duplicar los volúmenes comerciales con China y señaló que su nación ofrecía “numerosas oportunidades” para que las empresas chinas “exploren nuevos mercados y amplíen sus relaciones económicas y comerciales con otras partes del mundo”.
Los dos líderes firmaron varios acuerdos que van desde inversión y tecnología hasta compromiso cultural, incluida la financiación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el uso pacífico de la energía nuclear, la educación en idioma chino y los intercambios turísticos.
La cooperación entre los dos países se encuentra en un nivel histórico. Según el Ministerio de Comercio de China, el auge del comercio y la inversión hizo que los volúmenes comerciales se duplicaran en 2022 en comparación con 2018. También en 2022, la inversión directa de China en los Emiratos Árabes Unidos alcanzó casi 12 mil millones de dólares.
Al mismo tiempo, los vínculos científicos y tecnológicos de China con los Emiratos Árabes Unidos continúan creciendo, incluso en áreas sensibles como la aeroespacial, la inteligencia artificial y las comunicaciones 5G.
El especialista en asuntos de Oriente Medio Wen Shaobiao, de la Universidad de Estudios Internacionales de Shanghai, dijo que los Emiratos Árabes Unidos consideran que China tiene un papel clave en la revolución de la IA y otras tecnologías de alta gama.
Si bien los Emiratos Árabes Unidos son un líder económico en Medio Oriente, también enfrentan muchos obstáculos, incluida una escasez de talento en IA y las habilidades necesarias para impulsar una actualización tecnológica, según Wen.
‘El país tiene capital suficiente pero carece de talento y tecnología para transformar la alta tecnología, por lo que hay un vacío que China puede llenar muy bien’, dijo, añadiendo que los costos de tecnología y talento de China eran más bajos que los de Occidente.
Sin embargo, estas crecientes áreas de cooperación entre Abu Dhabi y Beijing se superponen con los campos en los que Estados Unidos y China tienen la competencia más intensa, para creciente preocupación de Washington.
Bloomberg informó en mayo que Washington advirtió a la empresa emiratí de inteligencia artificial G42 que redujera sus conexiones con China. Y el año pasado, Estados Unidos suspendió los planes de los Emiratos Árabes Unidos de participar en la misión lunar Chang’e-7 de China en 2026, citando restricciones de transferencia de tecnología de Estados Unidos.
La subsecretaria de Estado estadounidense para Asuntos del Cercano Oriente, Barbara Leaf, dijo el año pasado que a Washington le preocupaba que China obtuviera acceso a la ciencia y la tecnología estadounidenses a través de las entidades del Golfo.
En declaraciones a Al-Monitor, un medio de comunicación con sede en Estados Unidos centrado en los países árabes, Leaf dijo que Washington no pediría a sus “amigos o enemigos” que “elijan entre nosotros y [China], pero tiene “ciertas delimitaciones de áreas prohibidas en términos de nuestra propia tecnología avanzada de alta gama”.
James Dorsey, investigador principal del Instituto de Oriente Medio de la Universidad Nacional de Singapur, dijo que las relaciones entre China y los Emiratos Árabes Unidos habían llegado al ‘punto más lejano’ en lo que respecta a los resultados de Washington, pero que la cercanía sin precedentes ‘no era irreversible’.
“Estoy seguro de que eso será [un resultado final para Estados Unidos]. Pero dependerá del grado en que Estados Unidos considere que las relaciones entre los Emiratos Árabes Unidos y China son una amenaza… para la seguridad nacional”, dijo Dorsey.
“Si los Emiratos Árabes Unidos se involucran en ciertos sistemas [con China], es posible que Estados Unidos no esté dispuesto a… proporcionar tecnología avanzada a [los Emiratos Árabes Unidos]. Todo eso es especulativo en este momento”.
La relación de Abu Dhabi en el frente militar, especialmente en los servicios aéreos, también está poniendo a prueba la línea de Washington.
El mes pasado, el comandante de las Operaciones Conjuntas de los EAU, el general de división Saleh Mohammed bin Mejren Al Ameri, se reunió con el comandante de la Fuerza Aérea del EPL, Chang Dingqiu, para promover una cooperación más estrecha.
