Los contratistas de armas chinos estuvieron entre los proveedores de defensa globales que acudieron al Medio Oriente para exhibir sus últimos vehículos aéreos no tripulados (CUAV) durante la exhibición militar más grande de la región.
La concurrencia a la Exposición Internacional de Defensa (IDEX) de esta semana en Abu Dhabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, fue otra señal del papel cada vez más importante que desempeñan los drones en la guerra.
Las empresas chinas promocionaron sus últimos sistemas diseñados para defenderse de los vehículos aéreos no tripulados (UAV). La china Poly Technologies mostró un sistema de defensa láser llamado “Silent Hunter”, una variante de exportación del sistema láser “Low Altitude Guardian” de producción nacional, supuestamente el primero en utilizar láseres para atacar objetivos aéreos pequeños y lentos que vuelan a baja altitud.
La Corporación de Importación y Exportación de Maquinaria de Precisión de China exhibió modelos en miniatura denominados “sistemas anti UAV”: múltiples sistemas CUAV, que incluían sistemas de armas integrados con cañones de misiles FK-2000 y sistemas de armas de defensa aérea FK-3000.
Timothy Heath, investigador de defensa internacional de Rand Corporation, un centro de estudios con sede en Estados Unidos, dijo que, dado que los drones se están convirtiendo en un “factor importante en el campo de batalla moderno”, muchos países buscan “mejorar sus defensas contra estas nuevas armas”.
“Es probable que los nuevos sistemas antidrones de China encuentren muchos compradores interesados, especialmente si Estados Unidos limita lo que está dispuesto a vender”, dijo Heath.
“La proliferación de sistemas de defensa podría dar a los militares alguna forma de contrarrestar los drones, pero la asequibilidad y versatilidad de los drones hacen que sea difícil contrarrestarlos por completo”.
El importante papel desempeñado por los drones en Gaza y otros conflictos de Oriente Medio ha puesto de relieve la necesidad crítica de contar con sistemas de defensa robustos contra las amenazas no tripuladas.
El miércoles, una persona murió cuando Israel llevó a cabo un ataque con aviones no tripulados en el sur del Líbano, justo un día después de que las tropas israelíes se retiraran de la mayor parte de la zona fronteriza tras un acuerdo de alto el fuego con el grupo libanés Hezbolá en noviembre.
A principios de este mes, Irán inauguró su primer buque de guerra portador de drones, un buque portacontenedores reconvertido que, según dijo, era capaz de operar en océanos distantes mientras transportaba varios escuadrones de drones, así como helicópteros y misiles de crucero.
El pasado mes de abril, Irán lanzó un ataque aéreo contra Israel utilizando 120 misiles balísticos, 170 drones y más de 30 misiles de crucero en represalia por el bombardeo israelí de la embajada iraní en Damasco, Siria. La mayoría de las armas fueron interceptadas antes de entrar en territorio israelí.
IDEX también atrajo a contratistas de armas de todo el mundo que mostraron sus propias soluciones de contramedidas contra drones.
Gigantes estadounidenses como Lockheed Martin y RTX también presentaron sus sistemas de radar de defensa aérea: el TPY-4 y el Lower Tier Air and Missile Defence Sensor, ambos especializados en la detección de sistemas aéreos no tripulados (UAS).
RTX también exhibió su sistema de defensa contra drones Coyote Block 2 Kinetic Effector, que está diseñado para contrarrestar UAS a mayores distancias y altitudes, tanto para amenazas de drones individuales como para enjambres.
Israel Aerospace Industries presentó el ELI-4030 Drone Guard Gen 5, que describió como capaz de “detectar, clasificar e interceptar UAS”, con características como herramientas de toma de decisiones basadas en inteligencia artificial.
El fabricante de armas alemán Diehl Defence mostró un modelo en miniatura de su sistema de defensa aérea terrestre GUARDION, que se presentó por primera vez en el Salón Aeronáutico ILA de Berlín el pasado mes de junio.
La empresa surcoreana Hanwha Aerospace presentó su propio sistema CUAV, denominado “sistema antidrones” y descrito como una “solución de defensa integral y multicapa diseñada para detectar e identificar UAV pequeños que vuelan a baja altura”.
Hanwha dijo que su objetivo era “ofrecer una solución integrada que cree un entorno antidrones”.
“Hemos creado un sistema que puede defenderse de ataques con drones en áreas especiales o en la ciudad con alta movilidad”, dijo un funcionario de Hanwha en la exposición, que pidió no ser identificado.
“Creo que los sistemas antidrones serán los que más demanda tendrán, el sector con mayor interés entre los sistemas de armas… Cada empresa presenta diferentes soluciones antidrones”, afirmó. “Se necesitan amplias variedades de sistemas antidrones según el entorno”.
Scott Johnson, analista principal de la empresa global de inteligencia militar Janes, dijo que los sistemas CUAV se estaban volviendo “cada vez más relevantes” en más funciones, incluyendo la lucha contra sistemas aéreos no tripulados; contra cohetes, artillería y morteros; y defensa aérea de muy corto alcance o VSHORAD.
“A medida que la tecnología madure, esto puede desempeñar un papel en SHORAD [defensa aérea de corto alcance] y en misiones de contraataque C4ISR [comando, control, comunicaciones, computadoras, inteligencia, vigilancia y reconocimiento]”, dijo Johnson.
“Este espacio de mercado seguirá aumentando, en particular primero en las naciones ricas, que presentan el mayor riesgo, y como parte de un sistema de defensa aérea de múltiples capas con redundancia incorporada”.
Johnson agregó que China enfrenta obstáculos para exportar tales armas a países con una fuerte presencia de sistemas fabricados en Estados Unidos, y agregó que era probable que tuviera mayor éxito primero donde la huella de defensa rusa fuera mayor.
Heath, de Rand Corporation, dijo que si bien los drones se utilizan rutinariamente para atacar a estados adversarios en Medio Oriente, lo que hace que todos los países “estén ansiosos por mejorar sus defensas contra estos sistemas”, la mayoría de los sistemas de defensa “todavía son muy caros”, lo que limita su uso efectivo para contrarrestar armas baratas como los drones.
“Para los países que buscan opciones de menor costo para defenderse de misiles y drones, las opciones fabricadas en China podrían resultar atractivas”, dijo Heath.
“Sin embargo, China tendrá que demostrar que sus equipos son fiables y eficaces para ganar clientes”.
