La investigación de la Unión Europea sobre los subsidios a los vehículos eléctricos de Beijing tiene como objetivo proteger a sus fabricantes de automóviles de una avalancha de automóviles chinos baratos. Pero si esto conduce a aranceles de represalia, Mercedes-Benz Group AG y BMW AG serán los más expuestos.
Para los fabricantes alemanes de alta gama, incluido Porsche AG, China ha demostrado ser un mercado insaciable para sus modelos más caros, como la Clase S, la Serie 7 y el SUV Cayenne. Esos vehículos, sin embargo, son principalmente importados, lo que los pone en la línea de fuego si Beijing toma represalias contra cualquier medida de la UE.
‘Quienes viven en casas de cristal no deberían tirar piedras’, dijeron los analistas de Bernstein Daniel Roeska y Eunice Lee en una nota de investigación. Los tres fabricantes alemanes de automóviles de lujo corren el mayor riesgo de sufrir un gran golpe si la disputa comercial se intensifica, dijeron.
China es el principal destino de los vehículos más caros de Alemania. El año pasado, el país representó más de un tercio de las ventas mundiales de la Serie 7 de BMW y la Clase S de Mercedes. El Maybach, valorado en 1,47 millones de yuanes (201.000 dólares), se envía más de 1.000 veces al mes desde las salas de exposición chinas.
Para Audi, filial de Volkswagen AG, China representó más de un tercio de las ventas globales. El año pasado, el fabricante de automóviles exportó a China más de 10.000 de sus sedanes de lujo A8, que se fabrican exclusivamente en Neckersulm, Alemania.
Roeska y Lee estiman que los flujos de ingresos chinos representan más del 25% de los ingresos netos subyacentes de los fabricantes de automóviles alemanes.
Para algunos modelos de mayor volumen, como los sedanes más pequeños y medianos, BMW y Mercedes tienen asociaciones de fabricación locales que les permiten vender esos automóviles sin el actual arancel de importación del 15%. Pero sus modelos de alta gama se producen generalmente en Europa y Norteamérica.
Mercedes vendió más de 750.000 automóviles en China el año pasado, de los cuales poco más del 20% fueron importados. BMW realiza aproximadamente un tercio de las entregas chinas, mientras que Porsche no fabrica ningún automóvil en el mercado automovilístico más grande del mundo.
La exposición solo ha aumentado en los últimos años a medida que los fabricantes de automóviles, enfrentados a atascos en la cadena de suministro, centraron sus recursos en fabricar y vender sus vehículos de mayor margen. Bajo la dirección del director ejecutivo Ola Källenius, Mercedes ha estado siguiendo una estrategia que prioriza el lujo, inspirada en parte en el perfil de ventas de la compañía en China.
El principal negociador comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, reafirmó la postura “más asertiva” del bloque sobre el comercio con China en un discurso en Beijing el lunes.
Si China decide responder con aranceles de importación, el término “Hecho en Alemania” –considerado durante mucho tiempo una insignia de sofisticación– podría resultar un inconveniente.
Fuente: https://www.bloomberg.com/news/articles/2023-09-25/mercedes-s-class-porsche-stand-to-lose-most-in-china-tariff-row?cmpid=BBD092623_BRUS&utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_term=230926&utm_campaign=brussels&sref=DPtqrPAJ#xj4y7vzkg
