El Diario del Pueblo, portavoz del gobernante Partido Comunista de China, no elogia a las empresas extranjeras con mucha facilidad. Pero el periódico rompió con la tradición durante el fin de semana con un editorial que rinde homenaje a Tesla, el fabricante estadounidense de vehículos eléctricos (EV) propiedad del multimillonario Elon Musk, por ayudar a crear el auge nacional de los vehículos eléctricos.
El editorial, publicado bajo el seudónimo de Hua Ping, o “Comentario de China”, argumentaba que el gobierno central tomó la decisión correcta al permitir a Tesla establecer y poseer plenamente una de sus llamadas Gigafábricas en Shanghai, lo que llevó a la empresa a ayudando al crecimiento de la cadena de suministro nacional de vehículos eléctricos. Mientras China celebra el hito de producir 10 millones de vehículos eléctricos este año y convertirse en el principal exportador de vehículos eléctricos del mundo, Tesla debería ser recordada por su papel de “bagre”, según el artículo, que se volvió a publicar ampliamente en otros medios de comunicación de China.
El artículo está dirigido principalmente a un público nacional. Su objetivo es transmitir el mensaje de que la “apertura” es buena y necesaria para promover los intereses nacionales. El artículo se aparta de la narrativa típica que se encuentra en los medios estatales, en la que las contribuciones de las empresas extranjeras se minimizan o se ignoran por completo cuando se promueven los logros de China.
El artículo está dirigido principalmente a un público nacional. Su objetivo es transmitir el mensaje de que la “apertura” es buena y necesaria para promover los intereses nacionales. El artículo se aparta de la narrativa típica que se encuentra en los medios estatales, en la que las contribuciones de las empresas extranjeras se minimizan o se ignoran por completo cuando se promueven los logros de China.
Hasta cierto punto, el artículo ataca a quienes no les gustan las marcas extranjeras como Tesla. En los últimos años, las marcas extranjeras han sido objeto de un escrutinio cada vez mayor en China.
Algunas instalaciones gubernamentales prohibieron en algún momento los vehículos Tesla por temor a que pudieran usarse para espiar. De manera similar, los propietarios de un iPhone a menudo son vistos como menos “patrióticos” que aquellos que usan un teléfono de Huawei Technologies, a pesar de que el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, se ha autodenominado repetidamente un fanático de Apple.
La aparición del editorial en las páginas del periódico más importante del país se produce cuando el proceso de “apertura” de China parece haber llegado a su límite, ya que las prioridades han cambiado para enfatizar la seguridad nacional. El tema se ha vuelto particularmente delicado cuando se trata de big data.