El presidente Xi Jinping expondrá su plan para fortalecer la relación de China con África, mientras las críticas a la deuda y la desaceleración de la economía de su nación limitan la capacidad de Beijing para generar influencia a través de préstamos.
El jefe de Estado chino se dirigirá a los líderes africanos de unas 50 naciones el jueves en la ceremonia de apertura del Foro sobre Cooperación China-África en Beijing. Esto se produce después de que Xi ofreciera una cena de gala para los políticos más poderosos del continente, lo que ilustra el trato de alfombra roja prodigado a los líderes africanos en China.
El cónclave de tres días destaca la actual estrategia de Beijing de posicionarse como líder del Sur Global, mientras Xi intenta desafiar el orden mundial liderado por Estados Unidos. El presidente chino ha viajado al continente africano cinco veces desde que asumió el poder. Ni Joe Biden ni su predecesor Donald Trump, que menospreció a las naciones africanas mientras estuvo en el cargo, visitaron el país durante sus mandatos.
El auge del comercio bilateral entre China y África en la última década
‘Esta es una historia de gran éxito de la gran estrategia de Xi para el Sur Global’, dijo Shirley Yu, directora de la Iniciativa China-África de la Escuela de Economía de Londres. ‘China tiene todos los incentivos para seguir profundizando la relación’.
Si bien no se ha publicado una lista oficial de asistencia, se espera que entre los invitados destacados se encuentren el presidente de Nigeria, Bola Tinubu, el líder de Zambia, Hakainde Hichilema, el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y Felix Tshisekedi, de la República Democrática del Congo. Xi se reunió con al menos 26 líderes africanos en los días previos al evento y prometió vínculos más profundos en comercio, política y seguridad.
Durante la última década, los préstamos de China impulsaron un auge de la infraestructura en toda África como parte de la emblemática Iniciativa de la Franja y la Ruta de Xi, pero esa cifra se redujo a un mínimo durante la pandemia antes de recuperarse nuevamente el año pasado. Si bien el foro proporciona una plataforma para que los países africanos presionen para lograr la condonación de la deuda, Beijing ha mostrado poca voluntad de cancelar los pagos pendientes y prefiere ofrecer opciones de refinanciamiento.