Grandes empresas de China, Taiwán y Corea del Sur serían responsables de casi medio billón de dólares en inversiones salientes durante los próximos cinco años, con un enfoque en “industrias transformadoras” en medio de crecientes tensiones geopolíticas, según altos ejecutivos de Citigroup.
Se necesita un enfoque global para que las empresas logren crecimiento y naveguen la volatilidad y las incertidumbres planteadas por la geopolítica y las presiones macroeconómicas, dijo Kaleem Rizvi, director de banca corporativa para Japón, el norte de Asia y Australia.
“Seguimos viendo oportunidades significativas a pesar de los diversos obstáculos que se mencionan a menudo”, afirmó. “En tiempos de alta volatilidad, las empresas deben incorporar flexibilidad a sus estrategias”.
El banco estadounidense estimó que el gasto de capital anunciado por las empresas de China continental y Taiwán fuera de sus mercados locales ascendería a cerca de 300.000 millones de dólares durante los próximos cinco años, y el dinero fluiría hacia tecnología, inteligencia artificial, vehículos eléctricos (VE) y atención médica.
Mientras tanto, las inversiones de las empresas surcoreanas ascenderían a unos 200.000 millones de dólares durante el mismo período, que se destinarían a mercados como América del Norte, Europa del Este, el Sudeste Asiático y la India, en áreas como la fabricación de baterías, los vehículos eléctricos, los semiconductores y las energías renovables.
“Los corredores emergentes se están desarrollando en gran medida debido a los cambios en la cadena de suministro y los gastos de capital en industrias transformadoras como la inteligencia artificial, los semiconductores y los vehículos eléctricos”, dijo Rizvi. “Se espera que esta tendencia continúe”.
Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos y los proveedores de la cadena de suministro de automóviles están a la vanguardia de la diversificación de sus cadenas de suministro globales para sortear los aranceles y buscar el crecimiento. Los planes de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se han visto afectados después de que Estados Unidos aumentara los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos del 25 por ciento al 100 por ciento el año pasado y el presidente estadounidense Donald Trump haya amenazado con imponer más aranceles a los productos chinos. La Unión Europea aplicó aranceles de importación de hasta el 45 por ciento a los vehículos eléctricos producidos en China en octubre.
Contemporary Amperex Technology, o CATL, el mayor productor mundial de baterías para vehículos eléctricos, dijo que necesitaría 4.900 millones de euros (5.100 millones de dólares) para ampliar su producción en Hungría. En diciembre, dio a conocer sus planes de construir una fábrica en el noreste de España, la tercera en Europa, donde la inversión total podría superar los 4.000 millones de euros.
El fabricante chino de vehículos eléctricos Xpeng pretende duplicar su presencia global a 60 mercados este año, lo que forma parte de su “estrategia go-global 2.0”, bajo la cual la compañía planea ingresar a mercados en Europa, el Sudeste Asiático, Medio Oriente y África.
Sus pares BYD y Geely han anunciado planes para invertir en Brasil, en un intento por localizar la producción en América Latina, ya que los aranceles obstaculizan el crecimiento en Estados Unidos y Europa.
“Las empresas están considerando mercados que hasta ahora no eran tan populares para el comercio debido a la evolución de sus modelos de negocios y a un crecimiento interno más lento”, dijo Kanika Thakur, directora de tesorería y soluciones comerciales de Citigroup para Japón, el norte de Asia y Australia. “Corredores emergentes como América Latina, la ASEAN [Asociación de Naciones del Sudeste Asiático] y Oriente Medio se han sumado a la mezcla, convirtiéndose en áreas de crecimiento masivo”.
Las empresas estarían bien posicionadas en los mercados emergentes con una base y capacidad manufacturera sólida, a medida que estas economías se fortalezcan y aumente el poder adquisitivo, agregó Rizvi.
Para aprovechar ese potencial, el banco estadounidense dijo que duplicaría la presencia de sus “despachos nacionales” atendidos por banqueros que hablan chino, coreano y japonés fuera de sus mercados locales. Citigroup tiene actualmente 20 de esos departamen-tos nacionales en todo el mundo.
“Estos escritorios apoyarán la actividad de los clientes en nuevos corredores, cadenas de suministro e inversiones salientes”, dijo Rizvi.
“La volatilidad y la incertidumbre son parte de la vida”, afirmó Thakur. “Las corporaciones chinas, por ejemplo, están bien preparadas para los cambios geopolíticos que enfrentan, ya que han desarrollado estrategias de crecimiento y gestión de riesgos en los últimos años”.
