Inditex (ITX), propietario de Zara informó de ventas trimestrales que no cumplieron con las expectativas de los analistas y un crecimiento que se desaceleró en comparación con el año pasado, a medida que la industria de la moda rápida lidia con disputas comerciales globales.
El gigante de la moda español, que alberga otras marcas como Massimo Dutti y Bershka, dijo que su presencia global y su abastecimiento diversificado de productos deberían ayudarlo a capear los cambios en los regímenes arancelarios.
El grupo, que ha estado tratando de defenderse de la competencia de plataformas en línea chinas de bajo costo como Shein y Temu en los últimos años, ahora enfrenta la incertidumbre sobre los aranceles del presidente Trump y la demanda de los consumidores.
Varios minoristas de ropa han advertido en las últimas semanas que enfrentan vientos en contra debido a los aranceles, y empresas como Gap, Lululemon y el propietario de Tommy Hilfiger, PVH, dijeron que los aranceles de importación estaban aumentando los costos.
Inditex no proporcionó una estimación del impacto de los aranceles ni de sus medidas de mitigación. Su director ejecutivo, Óscar García Maceiras, afirmó el miércoles en una conferencia telefónica sobre resultados que la compañía confía en su capacidad para expandir el negocio y que sigue viendo oportunidades de crecimiento.
El grupo informó que las ventas crecieron un 4,2% en el trimestre finalizado en abril y un 6% en las cinco semanas hasta el 9 de junio, en comparación con los mismos períodos del año anterior, ajustados por las fluctuaciones cambiarias. Las cifras mostraron una desaceleración en comparación con el aumento del 10,5% registrado para el año finalizado el 31 de enero.
El grupo registró unas ventas trimestrales de 8.270 millones de euros (9.450 millones de dólares), un 1,5 % más interanual. Esto contrasta con las previsiones de los analistas de 8.390 millones de euros, según una encuesta de estimaciones elaborada por Visible Alpha.
Las acciones bajaron un 3%, situándose en 47,73 euros, en la mañana europea. Desde principios de 2025, la acción ha caído un 3,6%.
Esta fue la segunda actualización trimestral consecutiva de Inditex que no cumplió con las previsiones de los analistas, después de que unos resultados más débiles de lo esperado en marzo generaran preocupaciones de que las ventas podrían estar desacelerándose después de un fuerte período pospandémico que vio a la compañía superar a su rival H&M a pesar de la competencia de rivales chinos de rápido crecimiento.
El beneficio antes de intereses e impuestos aumentó un 0,3% interanual hasta 1.640 millones de euros, mientras que el beneficio neto aumentó un 0,8% hasta 1.305 millones de euros.
Para el ejercicio que finaliza en enero de 2026, Inditex sigue anticipando un margen bruto estable, de más o menos 50 puntos básicos. También prevé un impacto negativo del tipo de cambio en las ventas del 3%.