Donald Trump ha amenazado a Rusia con sanciones y aranceles adicionales “a gran escala”, mientras el presidente estadounidense busca aumentar la presión sobre Moscú en un esfuerzo por negociar un acuerdo de paz en Ucrania.
Los comentarios de Trump del viernes se producen en un momento en que las tensiones con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, se han aliviado tras una confrontación pública en la Casa Blanca la semana pasada, que llevó a Estados Unidos a suspender la ayuda militar y el apoyo de inteligencia a Kiev.
Funcionarios estadounidenses y ucranianos se reunirán la próxima semana en Arabia Saudita para conversar. El asesor de seguridad nacional, Mike Waltz, y el secretario de Estado, Marco Rubio, encabezarán la delegación estadounidense.
“Teniendo en cuenta que Rusia está atacando duramente a Ucrania en el campo de batalla en este momento, estoy considerando seriamente imponer sanciones bancarias, sanciones y aranceles a gran escala a Rusia hasta que se alcance un alto el fuego y un acuerdo final de paz”, escribió Trump en su plataforma Truth Social.
A Rusia y Ucrania, pónganse a negociar ahora mismo, antes de que sea demasiado tarde. ¡Gracias!, añadió.
Trump ha enfrentado críticas de aliados estadounidenses, así como de legisladores nacionales, incluyendo algunos republicanos, por sus enfrentamientos con Zelenski. Crece la preocupación de que la Casa Blanca esté cediendo toda la influencia a Rusia incluso antes de que comiencen las conversaciones directas entre Moscú y Kiev.
Más tarde el viernes, en la Oficina Oval, Trump volvió a una retórica más amistosa hacia Moscú.
“Francamente, me resulta más difícil tratar con Ucrania [que con Rusia]”, dijo el presidente. “Creo que, para llegar a un acuerdo definitivo, podría ser más fácil tratar con Rusia, lo cual es sorprendente, porque tienen todas las de ganar y ahora mismo están bombardeándolos con furia”.
Sin embargo, dijo que su publicación en Truth Social era “una declaración muy fuerte” a Moscú diciendo que “no puede” continuar con su intenso bombardeo de Ucrania.
Trump dijo que no creía que el presidente ruso, Vladimir Putin, estuviera aprovechando la suspensión del intercambio de inteligencia entre Washington y Kiev y que, en cambio, estaba “haciendo lo que cualquier otra persona haría”.
Creo que Putin está atacando a Ucrania con más fuerza que antes. Y creo que probablemente cualquiera en esa posición lo estaría haciendo ahora mismo. Quiere acabar con esto, dijo.
A pesar de la campaña de bombardeos de Moscú, Trump afirmó que no quería seguir suministrando defensas aéreas a Kiev, ya que «tengo que saber que quieren llegar a un acuerdo. No sé si quieren llegar a un acuerdo».
Trump añadió que, antes de pensar en las garantías de seguridad estadounidenses para Ucrania, quiere que se resuelva la guerra . «Ucrania tiene que ponerse las pilas y hacer su trabajo», afirmó.
Los funcionarios estadounidenses habían amenazado previamente con sanciones a Rusia en un esfuerzo por empujar a Putin a la mesa de negociaciones, pero Trump renovó enfáticamente ese mensaje el viernes.
La Casa Blanca no ha ofrecido ningún detalle de las sanciones y aranceles amenazados contra Rusia.
Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, dijo a los periodistas el viernes que “quedan muchísimas cosas, seguro” por sancionar, “pero… veremos cómo va”.
Rusia sigue sometida a amplias sanciones impuestas por el expresidente Joe Biden, que afectan a los sectores de servicios financieros, defensa y energía. Estados Unidos también ha sancionado a importantes líderes empresariales y oligarcas rusos.
Las sanciones han reducido el superávit comercial de Rusia en más de la mitad, de 337.000 millones de dólares en 2022, el primer año de la guerra, a sólo 151.000 millones de dólares el año pasado, dijo Alexandra Prokopenko, investigadora del Centro Carnegie Rusia Eurasia en Berlín.
Las medidas más dolorosas fueron las sanciones a las exportaciones de petróleo, que han obligado a las empresas rusas a vender con descuento al tiempo que aumentan sus costos logísticos y financieros, y las sanciones financieras que han creado engorrosas barreras para las empresas del país que realizan transacciones internacionales, así como las sanciones a su sector aéreo.
El enfoque radical adoptado por la administración Biden implica que Trump puede hacer relativamente poco para aumentar la presión, afirmó Prokopenko. «Ya no hay sanciones drásticas y Estados Unidos no puede infligir un daño real», añadió.
Pero los funcionarios de Trump dicen que las sanciones de Biden fueron ineficaces, particularmente con respecto al importantísimo sector energético de Rusia.
“Un factor importante que ha permitido que la maquinaria de guerra rusa siga financiándose fueron las sanciones extremadamente débiles de la administración Biden a la energía rusa”, dijo el jueves Scott Bessent, secretario del Tesoro de Estados Unidos, al Club Económico de Nueva York.
Sugirió que la administración Biden se había abstenido de imponer sanciones más severas debido a “preocupaciones sobre la presión al alza sobre los precios de la energía en Estados Unidos durante una temporada electoral”.
“¿Qué sentido tuvo el sustancial apoyo militar y financiero de Estados Unidos durante los últimos tres años sin un respaldo proporcional y cuantioso en forma de sanciones?”, preguntó.
La Casa Blanca ha planteado anteriormente la posibilidad de aliviar las sanciones a Rusia si llega a un acuerdo de paz con Ucrania, y los funcionarios incluso han señalado oportunidades de negocios para los inversores estadounidenses en el país en caso de que se alcance un acuerdo.
El aumento de los aranceles sobre las importaciones rusas tendrá un impacto limitado, dado que el comercio del país con Estados Unidos se ha desplomado en los últimos años. Según la oficina del representante comercial de Estados Unidos, las importaciones de bienes desde Rusia ascendieron a 3.000 millones de dólares en 2024.
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