Para comprender los desafíos que enfrenta Six Flags Entertainment, no hay más que mirar Siren’s Curse.
La nueva montaña rusa se inauguró a finales de junio con excelentes críticas en Cedar Point, su parque temático a orillas del lago Erie, a medio camino entre Cleveland y Toledo, Ohio. El problema: Siren’s Curse se ha averiado tantas veces que se está convirtiendo en un chiste. Tal vez, dice el chiste, la atracción esté realmente maldita.
El 26 de julio, la atracción quedó fuera de servicio por al menos la quinta vez desde su inauguración, dejando a los pasajeros varados en la cima de la colina al inicio del recorrido.
Los videos del incidente se hicieron virales, mostrando a los pasajeros saliendo de la atracción de forma poco emocionante, bajando por una estrecha escalera tras quedar atrapados a más de 30 metros de altura.
Six Flags ha tenido un verano de pesadilla. Una larga lista de problemas impidió la crítica primera mitad del verano, cuando los visitantes suelen comprar pases de temporada para los 42 parques temáticos y acuáticos de la compañía en Norteamérica.
Las fuertes tormentas y el calor excesivo han reducido la asistencia y obstaculizado las operaciones, lo que ha obligado a algunos lugares a cerrar por completo durante varios días. Las nuevas atracciones que la compañía había prometido a sus aficionados amantes de la adrenalina se han retrasado. La competencia está invadiendo su territorio. Algunos aficionados veteranos afirman que la calidad de los parques se está viendo afectada. La incertidumbre económica está llevando a algunos a reconsiderar sus gastos de ocio.
En el último trimestre, que finalizó el 29 de junio, registró una caída del 9% en la asistencia con respecto al año anterior. Además, la compañía acaba de reportar su tercer trimestre consecutivo de pérdidas.
“Nuestros resultados financieros del primer semestre del año reflejan una disminución significativa en la asistencia”, declaró el director ejecutivo, Richard Zimmerman, durante una conferencia telefónica con analistas este mes. “Nuestra labor consiste en gestionar las interrupciones a corto plazo y centrarnos en lo que podemos controlar”.
Ese no será el trabajo de Zimmerman por mucho tiempo. El mismo día que Six Flags anunció su última pérdida, reveló que Zimmerman dejaría su puesto a finales de año. La compañía se negó a permitirle una entrevista.
