Los fiscales de Nueva York acordaron el martes posponer nuevos procedimientos en el caso de Donald Trump por soborno mientras el presidente electo busca la desestimación de los cargos, una medida que podría provocar un largo retraso en su sentencia por 34 cargos de delitos graves.
El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, un demócrata que presentó el caso en 2023, dijo en un expediente judicial que se opondría al intento de Trump de anular su condena. Pero Bragg dijo que tenía sentido posponer la sentencia de Trump hasta que se resuelvan los últimos argumentos del expresidente. El equipo legal de Trump ha intentado repetidamente que se desestime el caso, pero está haciendo un nuevo esfuerzo después de su elección este mes para un segundo mandato presidencial.
Bragg también dijo que el juez debería considerar “varias opciones de no desestimación”, incluido el aplazamiento de todos los procedimientos penales restantes hasta el final del próximo mandato de Trump.
Un portavoz de Trump calificó la solicitud de Bragg como “una victoria total y definitiva” para Trump. ‘El fiscal del distrito de Manhattan ha admitido que esta caza de brujas no puede continuar’, dijo.
En mayo, un jurado de Nueva York condenó a Trump por el delito estatal de falsificar registros comerciales por encubrir el dinero pagado a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en vísperas de las elecciones de 2016. Ella dijo que tuvo una aventura con Trump, afirmación que él negó.
La sentencia de Trump estaba fijada para el 26 de noviembre, pero el final del caso se vio alterado por su victoria electoral. Debido a que los cargos eran delitos graves y Trump es un delincuente por primera vez, algunos observadores judiciales pensaron que era poco probable que fuera sentenciado a prisión. Otras posibilidades eran la libertad condicional y una multa.
Los abogados de Trump han intentado repetidamente retrasar o posponer los procedimientos en el caso, maniobras que ayudaron a retrasar la fecha de su sentencia hasta después de las elecciones.
Durante un juicio que duró más de un mes, los fiscales presentaron pruebas de que Trump, un editor de un tabloide y su ex abogado personal, Michael Cohen, conspiraron para influir en las elecciones de 2016 comprando historias dañinas sobre el candidato.
Cada uno de los 34 delitos graves se basó en un documento diferente que el jurado determinó que Trump hizo que fuera falso.
