Por: Georges Soros
Los países del antiguo imperio soviético, deseosos de afirmar su independencia, esperan ansiosamente la derrota del ejército ruso en Ucrania. En ese momento, el sueño de Vladimir Putin de un imperio ruso renovado se desintegrará y dejará de representar una amenaza para Europa, y el mundo podrá concentrarse en su mayor problema: el cambio climático.
LONDRES – Hace exactamente un mes que pronuncié un discurso en vísperas de la Conferencia de Seguridad de Munich. Desde entonces, han sucedido tantas cosas notables, y tan rápido, que vale la pena comparar mis predicciones de hace un mes con los desarrollos reales.
Los mayores cambios se han producido en el sistema climático global. Con esto me refiero a eventos climáticos reales y a la comprensión que los científicos del clima tienen de esos eventos. El mensaje principal que quería transmitir en Munich era que el sistema climático global depende en gran medida de lo que sucede dentro del Círculo Polar Ártico. El sistema climático del Círculo Polar Ártico solía estar separado del sistema climático global. Los vientos solían soplar en una dirección antihoraria predecible; pero, debido a la mayor interferencia humana, la separación entre el sistema climático del Ártico y el sistema climático global ya no prevalece.
De hecho, el aire frío ahora se escapa del círculo polar ártico y es reemplazado por aire caliente que se extrae del exterior. En consecuencia, el Círculo Polar Ártico se ha calentado cuatro veces más rápido que el resto del mundo durante las últimas cuatro décadas, y la tasa de calentamiento se está acelerando peligrosamente. Desde mi discurso, las temperaturas en el Círculo Polar Ártico se han disparado más de 20º Celsius por encima de lo normal, estableciendo récords e intensificando las preocupaciones sobre la velocidad a la que se está derritiendo la capa de hielo de Groenlandia.
La comprensión de los científicos del clima sobre el proceso de calentamiento también ha dado un gran paso adelante. Han podido demostrar que la liberación de metano, un gas de efecto invernadero mucho más potente y peligroso que el dióxido de carbono, es mayor de lo que pueden explicar las fuentes de emisiones asociadas a la actividad humana. Este hallazgo implica la existencia de otras fuentes, por ejemplo, el aumento de las emisiones de metano del permafrost en calentamiento, resultado de la perturbación humana de la naturaleza.
Un número cada vez mayor de científicos del clima cree que sería apropiado declarar una emergencia climática porque, al ritmo actual, el calentamiento global superará los 1,5ºC. Como dijo el mes pasado Sir David King, principal asesor científico del gobierno británico bajo Gordon Brown y actualmente director del Grupo Asesor de Crisis Climática, necesitamos “reducir las emisiones rápidamente y eliminar el exceso de gases de efecto invernadero, pero, lo más importante y urgente, recongelar el Ártico”. Ese es un programa bastante grande, dado que ya estamos retrasados.
El otro dominio donde se han producido cambios importantes es la guerra de Rusia contra Ucrania. Hasta octubre, Ucrania estaba ganando en el campo de batalla. Luego, Rusia, con la ayuda de Irán, introdujo drones a gran escala. Su objetivo era socavar la moral de los ucranianos al privar a la población civil de electricidad, calefacción y agua. Esto puso a Ucrania a la defensiva.
El ejército ruso regular está en una situación desesperada. Está mal dirigida, mal equipada y gravemente desmoralizada. El presidente Vladimir Putin lo reconoció y se arriesgó desesperadamente. Se volvió hacia Yevgeny Prigozhin, que había dirigido un ejército de mercenarios llamado Grupo Wagner y estaba ansioso por demostrar que sus fuerzas podían superar al ejército regular. Putin permitió que Prigozhin reclutara prisioneros de las cárceles de Rusia. Con la ayuda de los ex convictos, y con un costo enorme en sus vidas y las de otros mercenarios, Wagner comenzó a ganar territorio alrededor de la ciudad de Bakhmut mientras el ejército regular permanecía bloqueado o perdía terreno en otros lugares.
La apuesta de Putin funcionó, hasta cierto punto. El ejército regular, sintiéndose amenazado, comenzó a librar una guerra burocrática contra Prigozhin, que ganó. Se aseguraron de que a Prigozhin se le prohibiera reclutar más prisioneros y suministraron a los combatientes de Wagner los tipos de municiones equivocados. En las últimas semanas, Prigozhin hizo públicas sus quejas, una acción que puso a Putin en una posición difícil. Al principio, Putin trató de ayudar a Prigozhin, pero el establishment apoyó al ejército regular. Juntos, convencieron a Putin de que Prigozhin representa una amenaza para su gobierno continuo.
Ucrania se está aprovechando de esta lucha interna rusa. El presidente Volodymyr Zelensky consultó a los líderes de su ejército, y recomendaron unánimemente poner al ejército de Prigozhin en la picadora de carne proverbial mientras está tan en desventaja. Por lo tanto, las fuerzas ucranianas podrán montar un contraataque cuando reciban los armamentos actualizados, en particular los tanques Leopard 2, que se les ha prometido. Eso debería suceder alrededor de mayo, pero también podría ser antes.
Por lo tanto, la mayoría de las predicciones importantes que hice en Munich hace un mes sobre la guerra, incluido que una poderosa ofensiva de primavera ucraniana cambiará decisivamente el rumbo, es probable que se hagan realidad. Soy consciente, por supuesto, de que varias publicaciones de renombre han publicado artículos que pintan un panorama mucho más sombrío del progreso de la guerra. ¿Cómo pueden conciliarse con la visión optimista que tengo? Solo postulando una exitosa campaña de desinformación.
Putin está desesperado por un alto el fuego, pero no quiere admitirlo. El presidente chino, Xi Jinping, está en el mismo barco. Pero es poco probable que el presidente de EE. UU., Joe Biden, aproveche esta aparente oportunidad de negociar un alto el fuego, porque ha prometido que EE. UU. no negociará a espaldas de Zelensky.
Los países del antiguo imperio soviético, deseosos de afirmar su independencia, no pueden esperar a que el ejército ruso sea aplastado en Ucrania. En ese momento, el sueño de Putin de un imperio ruso renovado se desintegrará y dejará de representar una amenaza para Europa.
La derrota del imperialismo ruso tendrá consecuencias de largo alcance para el resto del mundo. Traerá un gran alivio a las sociedades abiertas y creará tremendos problemas para las cerradas. Lo que es más importante, permitirá que el mundo se concentre en su mayor problema, el cambio climático.
FUENTE: https://www.project-syndicate.org/commentary/climate-crisis-deepens-and-ukraine-outlook-improves-by-george-soros-2023-03?utm_source=Project%20Syndicate%20Newsletter&utm_campaign=47be6695f6-sunday_newsletter_03_19_2023&utm_medium=email&utm_term=0_73bad5b7d8-47be6695f6-107291189&mc_cid=47be6695f6&mc_eid=b85d0eef78&barrier=accesspaylog
