China demuestra control de esta severa crisis sanitaria mundial, declarada pandemia por la Organización Mundial de la Salud y q a nivel global ha contagiado a 144.657 personas en más de 140 países, con 5.280 fallecimientos y 70 mil 361 casos de recuperación. Su puño fuerte y autoridad de las instituciones por medio de su sistema de gobierno han dado plena potestad a este país para demostrar su poderío y liderazgo económico, político y social, como motores del crecimiento global.
Los flujos de carga China vuelven a niveles anteriores al coronavirus y las cadenas de suministro globales: los volúmenes de carga y las llamadas de los barcos, se han recuperado rápidamente en los puertos chinos. Mientras la pandemia continúa propagándose en todo el mundo, para China parece haber llegado el día que había estado esperando con ansiedad.
El anuncio de haber superado el pico de la Covid-19, que ha infectado a más de 80.000 personas y provocado el fallecimiento de más de 3.100 en el país hasta el momento, es motivo de esperanza y aliento para la nación. Siete semanas después de que se impusiera el bloqueo por cuarentena a la ciudad de Wuhan, el foco de la enfermedad, y el país entrara en un largo periodo de parálisis económica y social, se empieza a atisbar la salida de esta crisis sanitaria.
Luego de varias semanas de guerra total contra la pandemia con cuarentenas masivas, restricciones de movimientos y estrictos controles, el número de fallecimientos y de nuevos casos diarios en el país asiático han ido disminuyendo. La situación da muestras de una tímida recuperación y la gran prioridad ahora, además de mantener la prevención para evitar una segunda oleada de casos, es reactivar la economía.
Los principales centros de exportación de China han vuelto a los niveles estacionales normales. Las llamadas de los buques relacionados con contenedores a los principales centros de operaciones de Shanghai y Yangshan están al mismo nivel ahora que el año pasado. El seguimiento de datos de las llamadas a puertos chinos muestra una recuperación notable durante la última semana.
Las cifras Lloyd’s List, que registran las visitas a los puertos por portacontenedores, buques de carga general con capacidad de contenedores, buques de transporte y barcazas de contenedores, sufrieron una caída profunda después del brote de coronavirus y el cierre prolongado de fábricas luego de las celebraciones del Año Nuevo chino. Sin embargo, se evidencia un nivel casi idéntico en la semana 10 del año, donde en 2019 se registraron 394 y en el 2020 hubo 393.
A pesar de la caída a nuevos mínimos en febrero de la actividad fabril y la producción del sector de servicios, el operador ferroviario oficial de China anunció un aumento de 4.5% de las cargas ferroviarias en el mismo mes, lo cual equivale a un ascenso de 310 millones de toneladas. China cargó 171,000 vagones de ferrocarril por día en promedio el mes pasado, un aumento diario de 4,945 respecto al año anterior. La carga de contenedores en los ferrocarriles aumentó un 39,5% a 26,61 millones de toneladas.
Las tarifas de flete aéreo son otros números que se muestran al alza. El índice TAC, que mide los precios del flete aéreo, también ha aumentado en aproximadamente un 15% desde principios de febrero. Aunque la normalidad está aún muy lejos, lo cierto es que son datos que aportan un poco de esperanza a un panorama mundial en pleno esfuerzo de contención.
China es el motor del mundo. Tal es su fuerza de empuje que el 39% de la expansión económica del globo en 2019 ha sido gracias a esta potencia, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ese marcado protagonismo se ha evidenciado con el brote de coronavirus, que ha paralizado la actividad industrial en la nación asiática y con ello ha puesto sobre las cuerdas a los mercados financieros, al precio de las materias primas y al comercio global.
