El impacto del coronavirus está afectando a los negocios en todo el mundo. En la actualidad muchas empresas realizan un análisis de riesgos, pero son pocas las que cuentan con un Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio (BCSM) que les permita continuar sus operaciones ante una interrupción.
El estándar ISO 22301: 2019 “Seguridad y resiliencia. Sistemas de gestión de la continuidad del negocio. Requisitos” especifica los requisitos para implementar, mantener y mejorar un sistema de gestión con el fin de proteger, reducir la probabilidad de ocurrencia, prepararse, responder y recuperarse de las interrupciones cuando surjan.
Los requisitos especificados en este documento son genéricos y están destinados a ser aplicables a todas las organizaciones, independientemente del tipo, tamaño y naturaleza de la organización.
La aplicación efectiva del BCMS mejora la capacidad de respuesta de la empresa y les garantiza satisfacer sus propias necesidades y continuar entregando productos y servicios a una capacidad predefinida aceptable durante una interrupción.
Las empresas que implementaron un BCMS parten con ventaja en el escenario actual planteado por el COVID-19 y están aplicando sus planes de contingencia para mantener sus operaciones. El resto de las organizaciones deberán elaborar sus planes de manera rápida y efectiva para lo cual pueden seguir las siguientes recomendaciones:
1.Identificar las actividades esenciales de la empresa que tienen que seguir operativas.
2.Medir el impacto y consecuencias del coronavirus sobre los volúmenes de venta de la empresa, si estos bajan se puede optar por el teletrabajo de parte del personal.
3.Identificar el mínimo personal necesario y organizar su disponibilidad y operatividad en cualquier caso para realizar las actividades críticas de la empresa.
4.Identificar los proveedores y suministros que tienen que estar operativos para las actividades críticas e identificar si existen alternativos.
5.Monitorizar el impacto a diario a través de un comité de crisis que haga un seguimiento de la situación de la empresa y poder tomar decisiones de manera rápida ante la alta incertidumbre existente.
6.Asegurar la relación con los clientes siendo transparente e informarle en caso que no se pueda cumplir con las entregas programadas.
7.Gestionar adecuadamente la comunicación hacia todos los empleados de la empresa, informándolos de los planes y si es necesario al resto de partes interesadas externas que se relacionen con la actividad.
Los dueños de las empresas en muchas ocasiones no contemplan situaciones excepcionales que pueden interrumpir sus negocios. Muchos desconocen la existencia de un Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio y otros no lo consideran importante porque piensan que nunca ocurrirá un escenario de tal imprevisto como el que vive el mundo actualmente a causa de la pandemia del Coronavirus.
Si un mayor número de empresas hubiesen implementado un Sistema de Gestión de Continuidad del Negocio existirían alternativas locales y globales y los daños a las Cadenas de Suministro fueran menores.
Sin dudas, las pérdidas provocadas por el COVID-19 generarán una reflexión en los dueños de las empresas y en los próximos años veremos un mayor interés en la implementación del Sistema de Continuidad del Negocio bajo el estándar ISO 22301: 2019.
Las empresas han tenido que proceder de manera inmediata bajo un escenario de mucha incertidumbre improvisando planes de contingencia para anticiparse a los efectos de la pandemia, es por ello que se recomienda tener mucha responsabilidad y sentido común para tomar las medidas adecuadas.
