Las crecientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China han llevado a un aumento sustancial de las importaciones de contenedores desde China a México.
Según un informe de la empresa de inteligencia logística Vesselbot, los volúmenes de contenedores equivalentes a veinte pies (TEU) desde China hacia México aumentaron más del 61% entre enero y junio de 2024, además de un aumento interanual del 64% en Enero.
‘Este cambio brusco ha generado preocupaciones de que México podría estar actuando como una alternativa para que los productos chinos ingresen a Estados Unidos, evitando los altos aranceles impuestos como parte del conflicto comercial entre Estados Unidos y China’, se lee en el informe de Vesselbot.
En 2018, el entonces presidente Donald Trump impuso aranceles del 30% al 50% a las lavadoras y paneles solares fabricados en China, seguidos de impuestos adicionales al acero, el aluminio y una variedad de bienes de consumo. El presidente Biden ha mantenido en gran medida esas medidas intactas, al tiempo que agregó nuevos aranceles a los vehículos eléctricos, semiconductores, baterías, grúas de envío a tierra y productos médicos, y aumentó los aranceles existentes sobre el acero, el aluminio y las células solares.
Los datos de Vesselbot muestran que, entre 2023 y 2024, los puertos mexicanos de Manzanillo Ensenada y Lázara Cárdenas, los centros de transporte que manejan una gran parte de las importaciones del país desde China, han experimentado volúmenes récord de contenedores. En Manzanillo, los volúmenes de importación de TEU desde China aumentaron un 40% entre enero y junio de 2024, mientras que Lázaro Cárdenas experimentó un aumento del 200% durante ese mismo período. Vesselbot también rastreó lo que describe como una caída ‘masiva’ en las exportaciones en contenedores de China a Estados Unidos dentro de ese mismo período, cayendo aproximadamente un 18% entre enero y febrero.
En julio, Estados Unidos intentó cerrar esa laguna jurídica: Biden impuso aranceles del 10 al 25 por ciento al acero y aluminio importados de México que fueron fundidos o vertidos en otro país. Aun así, esos gravámenes no cubrían otros productos chinos que se enrutaban a través de México y que de otro modo estarían sujetos a aranceles si se importaran directamente desde China a Estados Unidos.