Las emisiones de metano observadas en las operaciones mundiales de petróleo y gas son un 30% más altas de lo que los países estiman en los informes a la ONU, según un nuevo estudio que analizó las observaciones satelitales del potente gas de efecto invernadero.
Los cuatro mayores emisores de petróleo y gas del mundo, Estados Unidos, Rusia, Venezuela y Turkmenistán, representan la mayor parte de la discrepancia general, según el informe publicado el mes pasado en Nature Communications. Los datos satelitales cuestionan las cifras reportadas a la ONU, que se basan en los llamados factores de emisión (estimaciones de cuánto metano podrían liberar normalmente los equipos) aplicados a las tasas de producción y uso.
Los datos del mundo real registrados por satélites sugieren que esas estimaciones son demasiado bajas. Los autores utilizaron un enfoque ‘de arriba hacia abajo’ para modelar y estimar las emisiones de la mayor parte del mundo con producción de combustibles fósiles utilizando 22 meses de detecciones del satélite Sentinel-5P de la Agencia Espacial Europea.
‘Los datos satelitales deberían usarse para monitorear la precisión de los inventarios nacionales de emisiones presentados’ a la ONU, dijo Daniel Jacob, uno de los autores y profesor del departamento de ciencias terrestres y planetarias de la Universidad de Harvard.
Agregar métodos de arriba hacia abajo a las estimaciones ascendentes que se utilizan actualmente identificaría con mayor precisión quién y qué es responsable de las emisiones de metano y ofrecería a los gobiernos una imagen más clara de cómo realizar los recortes más baratos y efectivos. La nueva investigación se destaca por su amplitud, ya que cubre el 96% de las emisiones globales de petróleo y gas y refuerza estudios anteriores que detallaron la subestimación de las emisiones de metano.
El metano es el componente principal del gas natural, pero también puede filtrarse de la Tierra durante la producción de petróleo y carbón. Este potente gas de efecto invernadero tiene más de 80 veces el poder de calentamiento del dióxido de carbono durante sus dos primeras décadas en la atmósfera. Frenar las liberaciones de gas podría hacer más para frenar el cambio climático que casi cualquier otra medida por sí sola.
Tres de los diez mayores emisores de metano de petróleo y gas identificados en el informe (Estados Unidos, Canadá, Uzbekistán y Arabia Saudita) han firmado el Compromiso Global de Metano, que apunta a una reducción del 30% en las emisiones globales de gas para finales de este año. década desde los niveles de 2020. Si el metano generado por la actividad humana es responsable de una proporción mayor de las emisiones totales del mundo, incluidas las de fuentes naturales, entonces un recorte del 30% de esa actividad tendría un efecto mayor en las concentraciones generales de metano, según Jacob.
El estudio identificó importantes oportunidades para reducir las emisiones de metano en Venezuela, Turkmenistán, Uzbekistán, Angola, Irak, Ucrania, Nigeria y México, todos los cuales tienen intensidades de metano entre el 5% y el 25% para sus industrias de petróleo y gas. Reducir esas intensidades al promedio global del 2,4% reduciría las emisiones del sector a nivel mundial en un 18%.
Fuente: https://www.bloomberg.com/news/articles/2023-09-14/satellites-expose-holes-in-global-rules-for-methane-reporting?cmpid=BBD091523_politics&utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_term=230915&utm_campaign=bop&sref=DPtqrPAJ#xj4y7vzkg