Ampliar el acceso al fármaco para revertir la sobredosis, la naloxona, debería ser una prioridad máxima.
El fentanilo se ha convertido en la principal causa de muerte entre los adultos estadounidenses menores de 50 años. Es un asesino indiscriminado que se cobra la vida de adolescentes tranquilos y padres jóvenes, comerciantes de Wall Street y celebridades por igual. El opioide sintético ahora es tan barato y omnipresente que comprarlo se ha comparado con pedir una pizza. Si bien abordar la crisis del fentanilo cuenta con un fuerte apoyo bipartidista, actualmente los legisladores están siendo empujados en demasiadas direcciones. Necesitan establecer prioridades.
El fentanilo se desarrolló en 1959 como analgésico, principalmente para el tratamiento del cáncer. Es hasta 100 veces más potente que la morfina y solo unos pocos miligramos pueden ser mortales. Los distribuidores pueden obtener grandes ganancias vendiendo píldoras con cantidades infinitesimalmente pequeñas de la sustancia, a solo $4 o $5 cada una. El fentanilo también se está reduciendo en las drogas callejeras, como la cocaína, la heroína y los analgésicos ilícitos. El año pasado, dos estudiantes universitarios de Ohio murieron después de tomar lo que pensaron que era una forma genérica de Adderall, un estimulante recetado popular entre los examinados.
El Congreso, para su crédito, ha realizado múltiples audiencias sobre el número de víctimas del fentanilo. Sin embargo, enfrentar este desafío será una tarea inmensamente compleja y, a menudo, controvertida. Requerirá (entre otras cosas) esfuerzos de varios años para intensificar la vigilancia fronteriza, reforzar la aplicación de la ley, trabajar con socios extranjeros para interrumpir los suministros y educar al público para frenar la demanda.
Sin embargo, un primer paso debería ser indiscutible: prevenir muertes innecesarias. En particular, el Congreso debería dar prioridad a que la naloxona, un medicamento que salva vidas y puede revertir una sobredosis, esté más disponible.
El mes pasado, un comité asesor del gobierno votó unánimemente para recomendar que el aerosol nasal de naloxona se vendiera sin receta, un fuerte indicador de que la Administración de Drogas y Alimentos lo permitirá. Pero la naloxona, comúnmente vendida como Narcan, no es barata, incluso con seguro: un paquete de dos aerosoles de 4 miligramos, que suele ser suficiente para revertir una sobredosis, cuesta entre $35 y $65. Esa cifra puede alcanzar los $250 o más para las personas sin seguro.
El gobierno puede ayudar. El Congreso debería subsidiar aún más las compras a granel por parte de escuelas, centros comunitarios, hospitales y otras instituciones locales, ampliando así la distribución gratuita en persona. (Algunas ciudades y estados ofrecen naloxona gratis por correo). A nivel estatal, las leyes que rigen quién puede dispensar o administrar naloxona varían ampliamente. Por ejemplo, muchos estados permiten que las escuelas almacenen naloxona, pero muy pocos ofrecen capacitación para el personal y los estudiantes. Garantizar que haya suficientes medicamentos disponibles y que puedan administrarse adecuadamente debe ser una prioridad máxima.
La administración del presidente Joe Biden ha tomado varias medidas para ampliar el acceso a la naloxona, desde distribuir kits hasta ayudar a los estados a redactar leyes que rijan su uso. Pero también puede hacer más. Biden debería comenzar por reelegir al director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas a un puesto en el gabinete. Tal estatus responsabilizaría a los programas federales de control de drogas, garantizaría que la política de drogas siga siendo una prioridad presupuestaria principal y facilitaría una mayor coordinación entre las agencias, lo que será fundamental a medida que ingresen nuevos medicamentos como la xilazina. Como parte de la respuesta más amplia de la Casa Blanca, Biden también debe garantizar flujos de fondos para equipar a las fuerzas del orden público y otros trabajadores de emergencia con naloxona de manera rutinaria.
La naloxona por sí sola no resolverá la crisis del fentanilo en Estados Unidos. Salvará vidas. Ese es un buen comienzo.
FUENTE: https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2023-03-01/xylazine-laced-fentanyl-is-adding-to-drug-overdoses-naloxone-can-help?utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_term=230326&utm_campaign=sharetheview&sref=DPtqrPAJ#xj4y7vzkg