Las grandes empresas de tecnología están recortando el espacio para oficinas en las principales ciudades costeras, dejando a algunos propietarios expuestos con edificios vacíos y grandes pérdidas.
El retroceso marca un fuerte cambio después de años en los que empresas como Amazon.com, Facebook de Meta Platforms y Alphabet, matriz de Google, habían estado reforzando su presencia de oficinas agregando millones de pies cuadrados de espacio.
Su expansión continuó incluso después de que estalló la pandemia y muchos empleados comenzaron a trabajar de forma remota. Las empresas tecnológicas han sido el inquilino dominante en ciudades de la costa oeste como Seattle y San Francisco, y en 2021 estas empresas llegaron a rivalizar con las del sector financiero como el mayor usuario de espacio para oficinas en Manhattan.
Ahora, las grandes empresas tecnológicas están dejando que expiren los contratos de arrendamiento o buscan deshacerse de algunas oficinas. Amazon está abandonando o no renovando algunos arrendamientos de oficinas y el año pasado detuvo la construcción de su segunda sede en el norte de Virginia. Google ha incluido espacio de oficinas en Silicon Valley para subarrendar, según la empresa de datos CoStar. Meta también se ha deshecho de algo de espacio para oficinas y está alquilando menos que al principio de la pandemia.
Salesforce, la empresa de software basada en la nube, dijo en una presentación reciente ante la Bolsa que alquilaba o era propietario de unos 900.000 pies cuadrados de espacio de oficinas en San Francisco en enero. Eso es apenas la mitad de los 1,6 millones de espacios para oficinas que informó tener en esa ciudad un año antes.
Los gigantes tecnológicos que buscan deshacerse de parte de su lugar de trabajo se enfrentan a una gran competencia. El espacio de oficinas para subarrendamiento en 30 ciudades con muchos inquilinos tecnológicos ha aumentado a los niveles más altos en al menos una década, según la correduría CBRE. Los 168,4 millones de pies cuadrados de espacio de oficinas para subarrendamiento en el primer trimestre fueron ligeramente inferiores al pico del cuarto trimestre de 2023, pero casi se triplicaron desde principios de 2019.
Incluso las empresas de tecnología que están renovando o añadiendo espacio quieren menos que antes. La cantidad de nuevos espacios de oficina alquilados por empresas de tecnología cayó casi a la mitad en el cuarto trimestre del año pasado en comparación con 2019, dijo CBRE.
El voraz apetito de la tecnología por las oficinas y otros bienes raíces comerciales había sido una bendición económica para las ciudades. El nuevo espacio de trabajo generalmente trajo una afluencia de empleados bien remunerados, impulsó los ingresos por impuestos a la propiedad de las ciudades y se tradujo en más negocios para los minoristas y propietarios de tiendas locales.
Ahora, el menor apetito es un duro golpe para las ciudades en un momento en el que es difícil encontrar otros grandes inquilinos. Para los propietarios que ya luchan con tasas de interés más altas y una caída en la demanda de las compañías financieras, firmas de abogados y otros inquilinos, la reversión de la tecnología es especialmente dolorosa.
En algunos casos, el debilitamiento de la demanda de tecnología puede llevar a la caída de los valores inmobiliarios. Tomemos como ejemplo el 1800 Ninth Avenue, un edificio de oficinas de 15 pisos en Seattle. Los pagos de alquiler de Amazon ayudaron a casi triplicar el valor del edificio en la década posterior a la crisis financiera de 2008-09.
En 2013, Amazon se mudó a aproximadamente dos tercios del edificio. A finales de ese año, el edificio se vendió por 150 millones de dólares, casi el doble de los 77 millones de dólares que se había vendido sólo dos años antes.
Su precio siguió subiendo a medida que la fuerte demanda de las empresas tecnológicas y las bajas tasas de interés atrajeron a grandes empresas de inversión al mercado inmobiliario comercial de Seattle. En 2019, J.P. Morgan Asset Management compró el edificio por 206 millones de dólares.
El contrato de arrendamiento de Amazon expira este año y la empresa se muda. El edificio está catalogado para la venta. Se espera que se venda por aproximadamente una cuarta parte de su precio de 2019, según estimaciones de agentes inmobiliarios familiarizados con la propiedad.
‘Estamos evaluando constantemente nuestra cartera de bienes raíces en función de las necesidades dinámicas y diversas de los negocios de Amazon, observando las tendencias en cómo los empleados usan nuestras oficinas’, dijo una portavoz de Amazon en un comunicado.
Cuando la pandemia trastornó el mercado de oficinas de Estados Unidos, las grandes empresas de tecnología fueron inicialmente un punto positivo. Continuaron agregando espacio, apostando a que eventualmente lo necesitarían a medida que contrataran a más personas y los empleados regresaran gradualmente a la oficina.
“Las grandes tecnologías fueron bastante resistentes”, dijo Brooks Hauf, director senior de la correduría Avison Young.
Eso cambió en 2022. El trabajo remoto siguió siendo popular y algunas grandes empresas de tecnología despidieron trabajadores, lo que significa que necesitaban menos espacio de lo que pensaban, dijo Colin Yasukochi, director ejecutivo del Tech Insights Center de CBRE.
El arrendamiento por parte de empresas de tecnología cayó aproximadamente a la mitad entre el tercer trimestre de 2021 y el tercer trimestre de 2022, según CBRE.
Desde entonces, empresas vinculadas al floreciente negocio de la inteligencia artificial han alquilado más espacio en San Francisco y otras ciudades. Pero eso no ha sido suficiente para impulsar significativamente el mercado de oficinas. La tasa de desocupación de oficinas de San Francisco alcanzó un récord del 36,7% en el primer trimestre, según CBRE, frente a solo el 3,6% a principios de 2019.
