Republicanos y demócratas acuerdan ayudas de dos billones de dólares a empresas y ciudadanos para hacer frente a la pandemia del coronavirus, que amenaza con convertir al país en el epicentro de la emergencia sanitaria. El plan de estímulo económico incluye ayudas para las pymes, así como para sectores en apuros como las aerolíneas, una ampliación de la cobertura por desempleo y el pago directo de dinero en efectivo a las familias estadounidenses. El acuerdo entre Casa Blanca y republicanos, por un lado; y la oposición demócrata, por otro, llegó tras cinco días de intensas negociaciones.
El masivo plan pactado contempla un fondo de rescate a través de una línea de avales para préstamos a empresas en dificultades por importe de hasta 500.000 millones de dólares, incluyendo una línea de asistencia de hasta 50.000 millones de dólares para ayudar a las aerolíneas estadounidenses, uno de los sectores más castigados por la caída de la demanda y por las restricciones impuestas para contener la epidemia.
En este sentido, las empresas beneficiarias de las ayudas del fondo de rescate contra el Covid-19 deberán abstenerse de acometer recompras de acciones propias durante la duración del crédito y verán limitada su capacidad de pagar bonus a sus ejecutivos, así como adoptar medidas de protección al empleo.
Asimismo, el paquete de estímulos contempla 367.000 millones de dólares en ayudas a pequeñas y medianas empresas con el fin de mitigar el impacto de la epidemia en el empleo, así como una inyección de hasta 150.000 millones de dólares para la compra de material sanitarios y el refuerzo de los hospitales y otros servicios sanitarios de EE. UU.
Con uno de cada tres estadounidenses llamados a quedarse en casa, colegios y negocios cerrados por todo el país para frenar los contagios, Gobierno y oposición buscan evitar una debacle económica y social. Ya hay en el país más de 75 mil casos confirmados y han fallecido alrededor de 1080 personas. La COVID-19 ha infectado a más de 500.000 personas en 187 países en todo el mundo, más de la mitad en Europa, que ya ha detectado más de 262.000 casos. La cifra de decesos en todo el mundo roza los 23.000 y la de los recuperados, casi los 120.000. Fuera de China, Italia es el país con más casos, mientras que Estados Unidos se sitúa en el tercer puesto.
El plan contempla inyecciones directas de dinero al bolsillo de los ciudadanos, con el envío masivo de cheques a la mayor parte de ciudadanos estadounidenses. Cada adulto del país con ingresos de hasta 75.000 dólares anuales recibirá un cheque mensual de 1.200 dólares (1.110 euros), además de otros 500 dólares en metálico (462 euros) por cada hijo.
Tras conocerse el acuerdo, la Bolsa de Tokio subió más del 8%, su mejor aumento porcentual desde 2008, en tanto los precios del petróleo también se recuperaban en Asia. Wall Street, donde las acciones perdieron un tercio de su valor desde febrero por la crisis sanitaria, cerró la sesión del martes con fuertes subidas, animada por la proximidad de un acuerdo político sobre el programa de estímulos.
El Dow Jones se disparó un 11,36%, su mayor avance desde 1933. El S&P creció más de un 9% y las tecnológicas del Nasdaq más de un 8%. En Europa, las subidas también fueron notables, en la misma línea de Wall Street. En el caso del Ibex español, el aumento fue del 7,82%, su mayor alza desde mayo de 2010.
Más de la mitad de los empleos en EE. UU. están en riesgo
Casi 80 millones de empleos en la economía de EE. UU. Están actualmente en riesgo alto o moderado, según un análisis de Moody’s Analytics. Ello representa más de la mitad de los 153 millones de empleos en la economía en general. Es probable que hasta 10 millones de esos trabajadores puedan ver algún impacto en sus pagos, ya sea con despidos, licencias, menos horas o recortes salariales.
De esos 80 millones de empleos, el estudio proyecta que 27 millones están en alto riesgo debido al virus, principalmente en transporte y viajes, ocio y hospitalidad, servicios de ayuda temporal y extracción de petróleo. Tal vez el 20% de esos trabajadores, que comprenden alrededor de 5 millones de empleos, se verán afectados.
Se considera que los otros 52 millones de empleos enfrentan “riesgo moderado”. Se encuentran en áreas como venta minorista, fabricación, construcción y educación. Unos 5 millones de esos trabajadores podrían quedar desempleados o subempleados. Podría verse una pérdida de hasta 1 millón de empleos. Eso sería significativamente peor que los 800.000 empleos perdidos en marzo de 2009, el peor mes de la Gran Recesión.