Los cristianos que realizan la peregrinación del Camino de Santiago en España han propagado chinches, lo que ha obligado a los propietarios de albergues a cerrar o traer exterminadores.
Media docena de albergues se han visto obligados a cerrar temporalmente por fumigación en Caldas de Reis, de camino a la ciudad catedralicia de Santiago de Compostela.
“La fumigación ayuda pero este año hemos visto una cantidad enorme de peregrinos y eso lo que significa es que transportan los bichos de un lugar a otro”, dijo Jesús Fariña, gerente del albergue Doña Urraca en la localidad.
Un grupo de 43 peregrinos dio la alarma por primera vez en agosto cuando se vieron obligados a cancelar su estancia en un albergue de Ribadiso debido al volumen de chinches que descubrieron.
El grupo fue alojado por el ayuntamiento en la cercana Arzúa para que los participantes pudieran completar el último día de caminata hacia el oeste hacia Santiago.
Se ha atribuido el brote a un verano cálido y largo, que ha llevado a muchos establecimientos a introducir nuevas normas para evitar que los insectos se propaguen a través de la ropa y el equipaje de los viajeros.
‘No permitimos que los huéspedes lleven mochilas o botas a sus habitaciones’, dijo Fariña al periódico El Periódico de España.
Se informa que un albergue en Caldas de Reis cerró por reformas durante seis meses después de que la fumigación no logró expulsar a los insectos, que generalmente se esconden en las grietas de los muebles o detrás de accesorios de madera.
“El problema de las chinches es que si se meten en la madera hay que desmontarlo todo para acabar con las plagas”, afirma Celestino Lores, del albergue Virxe Peregrina de Pontevedra.
‘Tuvimos que quitar los rodapiés y las molduras de las ventanas para erradicarlos’.
Tanto España como Francia han recibido alrededor de un 70 por ciento más informes de infestaciones este año, en comparación con 2022.
El Ayuntamiento de Madrid ha dicho que recibe un nuevo informe cada día, pero confía en que los niveles no alcancen los de París porque los ‘asientos del metro de la ciudad no son de tela’, lo que proporciona un punto de partida y retorno para las chinches entre las casas.
Fuente: https://www.telegraph.co.uk/world-news/2023/10/19/paris-bedbugs-spain-hostel-camino-de-santiago-caldas-reis/?WT.mc_id=e_DM220962&WT.tsrc=email&etype=Edi_FPM_New&utmsource=email&utm_medium=Edi_FPM_New20231019&utm_campaign=DM220962