Los precios al consumidor de China cayeron en febrero por primera vez en 13 meses, en datos que fueron distorsionados por factores estacionales pero que sugieren que las presiones deflacionarias continúan pesando sobre la segunda economía más grande del mundo.
El índice de precios al consumidor disminuyó un 0,7 por ciento en febrero respecto al año anterior, dijo el domingo la Oficina Nacional de Estadísticas, una caída más profunda que la del 0,4 por ciento esperada por los economistas en una encuesta de Bloomberg.
La oficina de estadísticas dijo que la principal razón de la caída fue la celebración del Año Nuevo Lunar antes de lo habitual. Los precios tienden a aumentar durante la festividad, que cae en un día diferente cada año, ya que los consumidores gastan más en viajes y comida.
Este año, las vacaciones comenzaron el 29 de enero, en comparación con el 10 de febrero del año pasado. El NBS estimó que los precios al consumidor aumentaron un 0,1 por ciento cuando se ajustaron al cambio del año nuevo lunar, y dijo que había habido una “leve recuperación de los precios”.
Los menores costos de los alimentos impulsaron la caída de precios en febrero, dijo la oficina de estadísticas, ya que la gente regresó de las vacaciones y el clima más cálido aumentó los suministros de verduras frescas, cuyos precios cayeron un 12,6 por ciento.
Si se excluyen los volátiles costos de los alimentos y la energía, el IPC básico de China cayó por primera vez desde 2021, un 0,1%. Los datos también apuntan a la presión sobre los precios en el competitivo mercado de vehículos eléctricos de China, donde los precios cayeron un 6% respecto al año anterior.
Los economistas seguirán de cerca la publicación de datos del próximo mes para entender mejor si las medidas de Beijing para impulsar la economía (incluido un programa de 300.000 millones de yuanes (40.000 millones de dólares) para subsidiar la compra de electrodomésticos ) están afectando los gastos de los consumidores y las empresas.
El miércoles, Beijing anunció un ambicioso objetivo de crecimiento del PIB de “alrededor del 5 por ciento” para 2025 durante la revisión anual de los objetivos y políticas económicas del gobierno.
También reveló 4,4 billones de RMB en bonos especiales del gobierno local para infraestructura y otras inversiones y 1,3 billones de RMB en bonos especiales del gobierno central, lo que según los economistas era ligeramente menos de lo anticipado.
En una señal de que los líderes son conscientes de las profundas presiones deflacionarias del país, Beijing estableció su objetivo de inflación más bajo en más de 20 años para 2025, apuntando a un crecimiento de los precios al consumidor de alrededor del 2 por ciento, por debajo del objetivo del 3 por ciento del año pasado.
Fuente: https://www.ft.com/content/b0146676-9573-4bca-b30a-518bf9a8cc63?shareType=nongift