Por Dr. Rogelio González A.
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- La integración vertical energética de China a través de BRICS.
El 2023 marca el inicio del “Petroyuan”. China se ha caracterizado por seguir acuerdos con el llamado “BRICS”, un bloque conformado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.
BRICS es un foro de inversión y cooperación multilateral; económico, político y cultural formado en 2009, el acrónimo que le da nombre se acuñó a partir de los nombres de los países que lo conforman.
El primer encuentro de este grupo, ocurre al margen de la asamblea general de la ONU en el año 2006, cuando se reúnen los miembros fundadores, Brasil, Rusia, India y China. No es sino hasta el 2009 cuando se vuelven a ver las caras a través de sus representaciones diplomáticas en Ekaterimburgo, Rusia para convertir esto en la 1er Cumbre del Grupo BRIC, todavía sin Sudáfrica, quien se integra formalmente en el año 2011.
Angola, Arabia Saudita, Estados Unidos, Argentina, Indonesia, Irán, Turquía, Egipto y México son algunos de los países que han solicitado su adhesión al grupo BRICS.
El objetivo original de este grupo fue mejorar la perspectiva económica de países en desarrollo para lograr su influencia en los asuntos globales.
BRICS es una más de las estrategias a largo plazo del gigante asiático, el claro ejemplo es que solo ahora es que comenzamos a ver los efectos de lo que se ha estado orquestando por estos casi 24 años de existencia del bloque geopolítico.
No podemos pasar por alto que el salto cuántico de China, económica y políticamente hablando, se da tras su integración a la Organización Mundial de Comercio en el año 2000.
Hasta el 2020 contaba principalmente con tres proveedores petroleros: Venezuela, Irán y Rusia; estos tres países en conjunto representaban el 40% de las reservas mundiales de petróleo.
Los 5 países miembros del BRICS, poseen en conjunto el 27% de la superficie mundial, el 27% del PIB global, y el 42% de la población total del planeta. Los 5 miembros también forman parte del G20.
Algunos de sus principios son, cero interferencia, igualdad y beneficio mutuo, estos han quedado reflejados en la guerra contra Ucrania, pues ni uno de los miembros se ha pronunciado en contra de la agresión de Rusia.
El grupo BRICS cuenta con un notable historial de progresos económicos y políticos, por mencionar algunos de los que más impactan en el comercio internacional son:
El intercambio tecnológico y de recursos humanos para exploración petrolera entre países miembros;
La iniciativa de una moneda única dentro de las naciones afiliadas, con la finalidad de desplazar la hegemonía del dólar norteamericano;
Un acuerdo de reservas contingentes a disposición de miembros BRICS;
La creación de un banco de desarrollo con aportación de los integrantes, muy similar al Fondo Monetario Internacional;
Un sistema de pagos diferente a “SWIFT” o “BIC” para transferencias financieras internacionales;
El desarrollo de un sistema SWAPS para intercambio de mercancías;
Y no menos importante, iniciativas de intercambio tecnológico, informático y de comunicaciones para desafiar el desarrollo norteamericano.
Este 2023 inicia el programa “Petroyuan” entre los países BRICS, este es el nombre de la moneda única de pago en transacciones en energía (léase petróleo). China es el mayor poseedor internacional de divisas y con este respaldo, ha prometido crear una “Bolsa de Oro” en Shanghai y Hong Kong para la conversión del Renminbi o Yuan.
Esto significa un cambio estratégico en las cadenas de suministro para los productos derivados del petróleo, no solo de Asia, sino de Europa que cuenta con una industria de transformación de estos derivados altamente desarrollada y competitiva. Los bajos costos de producción que esto generará, definitivamente impactará al mercado del “Petrodólar”, que se sustenta en el poder del Dólar norteamericano gracias a su estabilidad por más de 100 años, y como consecuencia, la financiación de Estados Unidos.
Si bien esto solo ha comenzado, es cuestión de tiempo para ver cómo se materializa, pues la máquina ya ha comenzado a trabajar. Y probablemente no sea mañana cuando el Renminbi o el Yuan reemplacen al dólar, pero en el corto plazo sí causará el redireccionamiento y regionalización de los mercados; además del nacimiento de nuevos bloques geoeconómicos y políticos.