El presidente chino, Xi Jinping, se reunió el miércoles con altos ejecutivos empresariales estadounidenses antes de conversar con el primer ministro holandés, Mark Rutte, mientras Beijing corteja la inversión extranjera e intenta evitar la fuga de capitales.
Xi se tomó una foto con el grupo estadounidense antes de dirigirse a una reunión en el Gran Salón del Pueblo en Beijing, donde dijo a los asistentes que tanto China como Estados Unidos eran inseparables, según la emisora nacional CCTV.
‘Siempre existirán diferencias porque las personas tienden a ser diferentes incluso dentro de una familia’, dijo Xi, flanqueado por los ejecutivos. ‘Buscamos puntos en común en cuestiones importantes y al mismo tiempo nos reservamos las diferencias en cuestiones menores’.
El director ejecutivo de Blackstone, Stephen Schwarzman, el presidente y director ejecutivo de Qualcomm, Cristiano Amon, el presidente y director ejecutivo de MGM Resorts International, William Hornbuckle, y el presidente del Consejo Empresarial Estados Unidos-China, Craig Allen, estuvieron entre los ejecutivos en la reunión. Algunos de los líderes empresariales habían estado en Beijing para el Foro anual de Desarrollo de China el domingo.
Este tipo de reuniones con Xi son raras, ya que los ejecutivos extranjeros que asisten al foro suelen ser invitados a reunirse con el primer ministro Li Qiang, el segundo al mando de China cuya cartera incluye la economía. La ausencia de Li en una conferencia de prensa en el Congreso Nacional del Pueblo del mes pasado parece implicar una disminución de su papel en un gobierno cada vez más controlado por Xi.
Más tarde ese mismo día, Xi sostuvo conversaciones con Rutte. El líder chino dijo que daba la bienvenida a más importaciones de ‘alta calidad’ de los Países Bajos y se oponía al ‘desacoplamiento o ruptura de [la] cadena de suministro’ que otros países han pedido.
‘Crear barreras científicas y tecnológicas para cortar [la] cadena industrial sólo conducirá a la división y la confrontación’, dijo Xi en un comunicado publicado por la agencia estatal de noticias Xinhua.
A principios de este año, el gobierno holandés impuso restricciones a las exportaciones de ASML, el mayor proveedor de equipos de litografía del país, que cuenta con China como uno de sus principales clientes. La medida sigue a una política similar adoptada por Estados Unidos para debilitar la destreza manufacturera de China en productos de alta tecnología que incluyen semiconductores.
El miércoles, Rutte pareció estar de acuerdo con Xi y dijo que el desacoplamiento no era una prioridad política para el gobierno holandés. ‘Las acciones que socavan los intereses de desarrollo de China sólo perjudicarán a uno mismo’, afirmó Rutte, según el mismo comunicado.
La inversión extranjera directa neta en China se desplomó un 80% a 33.000 millones de dólares en 2023, según la Administración Estatal de Divisas, a medida que el país fortaleció las leyes de seguridad nacional y se vio más profundamente envuelto en tensiones geopolíticas.
La APN, la máxima legislatura de China, fijó el mes pasado su objetivo de crecimiento económico para 2024 en alrededor del 5%, un objetivo ambicioso considerando que las instituciones internacionales, incluido el Banco Mundial, proyectan que la tasa se desacelerará al 4,5%.
Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, advirtió recientemente sobre los crecientes riesgos a medida que el malestar inmobiliario de China perjudica el crecimiento y la confianza empresarial.
Georgieva dijo a funcionarios e inversores que asistieron a un foro en Beijing el domingo que China se enfrentaba a una ‘bifurcación en el camino’: volver a viejas políticas económicas que han funcionado en el pasado o introducir reformas para garantizar la sostenibilidad del sector inmobiliario y Reducir los riesgos de deuda de los gobiernos locales.
En los últimos meses, economistas, incluidos los de Moody’s Analytics, han instado a Beijing a cambiar su enfoque para impulsar la demanda de los hogares en un reequilibrio que deja de depender excesivamente de los sectores industrial e inmobiliario para el crecimiento.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, Pekín considera la presencia de los altos ejecutivos en China como una muestra de confianza en la sostenibilidad del crecimiento del país. ‘Asociarse con China traerá más oportunidades’, dijo el martes a los periodistas Lin Jian, un funcionario del ministerio.
La reunión del miércoles se produce una semana después de que Beijing anunciara un plan de liberalización para atraer capital y trabajadores extranjeros.
Xi se reunió por última vez con altos ejecutivos estadounidenses durante su visita a San Francisco en noviembre, cuando instó a renovar las relaciones bilaterales para lograr beneficios mutuos.
Fuente: https://asia.nikkei.com/Politics/International-relations/Xi-Jinping-meets-top-U.S.-executives-then-Dutch-PM-in-Beijing?del_type=1&pub_date=20240327190000&seq_num=22
