Hezbolá se ha estado preparando para la posibilidad de unirse a la lucha desde que el ataque sorpresa de Hamás el 7 de octubre de 2023 mató a casi 1.400 personas, lo que llevó a la declaración de guerra de Israel un día después. Los ataques contra objetivos israelíes por parte del grupo militante chií se han intensificado, lo que ha provocado decenas de muertes, en su mayoría combatientes de Hezbolá, pero también soldados y civiles israelíes en ambos lados de la frontera. Israel está evacuando a los residentes de las ciudades a lo largo de la frontera con el Líbano mientras se prepara para una invasión terrestre de Gaza. Hezbolá ha prometido tomar represalias si las fuerzas israelíes entran en Gaza.
Como historiador, he centrado mi investigación y docencia en la dinámica del conflicto y la cooperación que involucran a israelíes, libaneses y palestinos. Si estalla una guerra entre Hezbollah e Israel, la ya significativa violencia y destrucción en el sur de Israel y Gaza probablemente se verán enormemente agravadas por nuevas pérdidas masivas de vidas en el Líbano, Israel y tal vez en otras partes de Medio Oriente.
La decisión de Hezbollah de unirse plenamente a la guerra puede responder a una pregunta que ha estado preocupando a los analistas de la organización durante décadas: ¿es su prioridad el bienestar del Líbano o actuar como representante de Irán?
Hezbolá se convierte en la fuerza más poderosa del Líbano
Desde su fundación en 1920, el Líbano y su política han estado dominados por un sistema sectario en el que las posiciones gubernamentales y estatales están divididas entre las 18 sectas religiosas oficialmente reconocidas, sobre todo sunitas, cristianos maronitas, drusos y chiítas. Cada secta tiene representación obligatoria en el gobierno.
Hoy en día, la población chiíta es la secta más grande del país y representa entre el 30% y el 40% de la población general, pero no hay una cifra exacta disponible porque lo delicado del asunto ha significado que no se haya realizado ningún censo oficial desde 1932.
Durante décadas, el sistema sectario del Líbano ha dado lugar a lo que los académicos llaman “soberanía híbrida”. Las élites políticas que representan a sus sectas en el sistema sectario son parte del aparato estatal y también operan fuera de él proporcionando a sus electores servicios que normalmente son responsabilidad del gobierno, desde otorgar licencias de matrimonio hasta protección armada.
Hezbollah se formó en 1982 con el apoyo de Irán y Siria para luchar contra Israel después de su invasión. Es, con diferencia, la fuerza política, socioeconómica y militar más fuerte del país. Esto se debe al apoyo de Irán y a una estructura social interna fuerte y cohesiva entre sus seguidores chiítas en el país. No todos los chiítas se identifican con Hezbollah, pero sin duda muchos de ellos simpatizan con sus causas.
Hezbolá también opera dentro de la estructura híbrida del sistema sectario, desempeñando un papel integral en el gobierno pero también funcionando como un Estado en sí mismo. Por ejemplo, cuenta con su propia fuerza militar, que es mucho más fuerte que el ejército libanés formal, y proporciona servicios sociales, educativos y económicos a los chiítas.
De hecho, ningún grupo se ha beneficiado más de este sistema híbrido sectario que Hezbollah.
Fuente: https://theconversation.com/hezbollah-alone-will-decide-whether-lebanon-already-on-the-brink-of-collapse-gets-dragged-into-israel-hamas-war-212078?notice=Article+has+been+updated.&utm_medium=email&utm_campaign=Weekly%20Highlights%20%20October%2022%202023%20-%202773828054&utm_content=Weekly%20Highlights%20%20October%2022%202023%20-%202773828054+CID_ac3c40f1e7932a58d21bb2f5295212c1&utm_source=campaign_monitor_us&utm_term=Hezbollah%20alone%20will%20decide%20whether%20Lebanon%20%20already%20on%20the%20brink%20of%20collapse%20%20gets%20dragged%20into%20Israel-Hamas%20war
