Por primera vez en 17 años, China fue destronada como principal fuente de importaciones de Estados Unidos, lo que ofrece nueva evidencia de que los aranceles de Washington y los esfuerzos de diversificación de la cadena de suministro están dando frutos.
México superó a China en 2023 en términos de valor total de bienes enviados a EE.UU., según datos de la Oficina del Censo de EE.UU. publicados el miércoles.
Las importaciones totales estadounidenses desde China el año pasado alcanzaron los 427.200 millones de dólares, una caída del 20,3 por ciento en comparación con 2022 y ligeramente superior a los 421.100 millones de dólares de Canadá en 2023, según mostraron los datos del censo.
Mientras tanto, Estados Unidos compró bienes de México por valor de 475.600 millones de dólares en 2023, un aumento interanual del 4,6 por ciento.
La participación de China en las importaciones estadounidenses también cayó al 13,9 por ciento en 2023, su nivel más bajo desde 2004. La participación de China alcanzó un máximo del 21,6 por ciento en 2017, antes de que comenzara la guerra comercial; para 2022 era del 16,3 por ciento.
China había sido el principal proveedor de bienes de Estados Unidos desde 2007, cuando superó a Canadá.
Las fricciones geopolíticas, incluidas la intensificación de las disputas económicas y una guerra tecnológica latente, han nublado las relaciones entre las dos economías más grandes del mundo.
Y los aranceles vigentes desde la presidencia de Donald Trump han afectado duramente los envíos directos desde China, con un promedio del 19,3 por ciento.
Washington también ha intensificado sus esfuerzos para “eliminar riesgos” de sus cadenas de suministro, y las corporaciones multinacionales estadounidenses han adoptado una estrategia de “China más uno” y han reducido su dependencia del continente como base de producción.
Aún así, los analistas dicen que el flujo comercial directo no refleja la creciente complejidad de las cadenas de suministro globales. Más componentes fabricados en China atraviesan el sudeste asiático y México, donde se ensamblan los productos finales, antes de llegar a Estados Unidos, lo que dificulta su seguimiento en detalle.
También está fluyendo más dinero chino hacia México, un destino clave para el nearshoring estadounidense. Los fabricantes chinos de muebles, electrodomésticos, prendas de vestir y repuestos para automóviles han acudido en masa al país latinoamericano para construir bases de producción, compitiendo por el acceso al mercado estadounidense.
Sin embargo, Washington se está volviendo cada vez más cauteloso ante esta tendencia.
En diciembre, Estados Unidos y México acordaron monitorear las inversiones extranjeras y compartir periódicamente información sobre el proceso de selección.
En una audiencia sobre el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá convocada por representantes comerciales estadounidenses el miércoles, representantes de la industria automotriz estadounidense dijeron que los fabricantes chinos que invierten en México aprovechando los menores costos laborales y aranceles eran ‘un gran problema’.
Según el acuerdo trilateral de libre comercio que entró en vigor en 2020, el 75 por ciento o más de los componentes de los vehículos de pasajeros y camiones ligeros deben producirse dentro de la región para calificar para el trato libre de impuestos.
‘Van a tener dificultades para cumplir con los requisitos del T-MEC’, dijo en la audiencia Jason Wade, del International United Auto Workers.
Al describir el enfoque de China en México, Wade agregó: “Tomarán la infraestructura y el ecosistema que se ha desarrollado durante los últimos 25 años y simplemente pagarán la tarifa y tendrán acceso al mercado estadounidense”.
Fuente: https://www.scmp.com/news/china/article/3251318/china-dethroned-top-source-us-imports-after-17-years-replaced-mexico-census-data
