Cada 12 años se alinean los ciclos electorales de México (mandatos presidenciales de seis años) y Estados Unidos (mandatos de cuatro años). La última vez que sucedió, en 2012, pocos le prestaron mucha atención; Ni Barack Obama ni su compañero de fórmula Joe Biden mencionaron a México durante sus debates televisados.
Las cosas serán diferentes este año. Donald Trump, el probable candidato republicano, es un implacable enemigo de México. La favorita mexicana, Claudia Sheinbaum, del partido gobernante Morena, es protegida del actual populista Andrés Manuel López Obrador. Y México desempeña un papel importante en algunos de los temas más divisivos de su vecino del norte. Los cruces fronterizos están en niveles récord, lo que ejerce presión sobre el presidente Joe Biden. El volumen de fentanilo, un opioide sintético mortal, incautado en la frontera de Estados Unidos está aumentando más rápidamente que el de cualquier otra droga. En materia de comercio, Estados Unidos mira cada vez más a México para albergar cadenas de suministro que solían pasar por China.
Los observadores políticos esperan que la retórica del año electoral sea más candente de lo habitual. Hay poco amor entre mexicanos y republicanos. “Más que la piñata política… [México] a veces es visto como el enemigo y una amenaza real para la seguridad nacional de Estados Unidos”, dice Rafael Fernández de Castro, del Centro de Estudios sobre Estados Unidos y México de la Universidad de California en San Diego. La investigación realizada por el encuestador YouGov lo confirma. Casi la mitad de los republicanos ven ahora a México como un enemigo, más que como un aliado.
La presidencia de Biden ha mejorado la visión de los mexicanos sobre Estados Unidos. Casi dos tercios de los mexicanos tienen ahora una opinión favorable de su vecino, dice el centro de estudios Pew Research Center. En el punto más bajo de la presidencia de Trump, sólo el 30% de los mexicanos se sentía así.
El debate en Estados Unidos sobre la política de inmigración puede reavivar esas tensiones. Trump ha prometido la “operación de deportación nacional más grande en la historia de Estados Unidos”. Eso cambiaría las vidas de muchos miembros de la diáspora mexicana al devolverlos a un país en el que no han puesto un pie en años. A los funcionarios mexicanos les preocupa que Trump, como presidente, restablezca la política de “Permanecer en México”, que exige que los inmigrantes que buscan ingresar a Estados Unidos esperen en México. También podría presionar a México para que acepte el estatus de país seguro al que los solicitantes de asilo pueden ser devueltos, algo a lo que se ha resistido. Entonces México estaría más agobiado que hoy por los inmigrantes en el limbo.
El tráfico de drogas genera su propia controversia transfronteriza. Al menos 80.000 personas en Estados Unidos murieron por sobredosis de opioides en los 12 meses hasta agosto de 2023. La mayoría de ellas había ingerido fentanilo, gran parte del cual entró de contrabando al país a través de su frontera sur. Cuando Trump consideró por primera vez disparar misiles a México para interrumpir la producción de fentanilo en 2020, parecía una idea descabellada aislada. Ahora la idea del uso de la fuerza está muy extendida. Los candidatos a la nominación republicana, así como miembros del Congreso, han abogado por enviar tropas de operaciones especiales a México para perseguir a las bandas de narcotraficantes.
El comercio aún no se ha convertido en un tema de campaña. Louise Blais, ex embajadora de Canadá, dice que espera que el Acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá (AUCM) que reemplazó al TLCAN se renueve cuando se debata en 2026. “Es una obviedad”, dice. Estados Unidos necesita a México mientras busca inversión regional para acercar las cadenas de suministro. México recientemente superó a China y se convirtió en la principal fuente de importaciones de Estados Unidos.
La confianza de Blais está bien puesta, si gana Biden. Pero el crecimiento de las importaciones desde México ha exacerbado el tipo de desequilibrio comercial que Trump aborrece. Los últimos datos del gobierno sugieren que Estados Unidos importó bienes de México por un valor de alrededor de 150 mil millones de dólares más que los que exportó al país en 2023.
Un funcionario mexicano advierte que el hecho de que Trump haya firmado el USMCA no significa que no lo romperá ni lo cambiará. Durante su primer mandato, Trump no dudó en utilizar amenazas comerciales para presionar a México para que cumpliera sus órdenes en materia de migración. Habla de un arancel universal de importación del 10% sobre bienes, lo que violaría el USMCA o requeriría su eliminación. La victoria de Trump presagiaría un retorno a una relación transaccional, dice Andrew Rudman del Centro Wilson, un grupo de expertos en Washington, DC.
La carrera presidencial en Estados Unidos arroja una larga sombra, pero el resultado de las elecciones mexicanas también importa. La ganadora asumirá el cargo el 1 de octubre, unos meses antes que su homólogo estadounidense. Es casi seguro que será la señora Sheinbaum. Su rival más cercano, Xóchitl Gálvez, una exsenadora que encabeza una coalición de partidos tradicionales, está muy por detrás en las encuestas.
Ambos hablan con sensatez de traer más cadenas de suministro a México. López Obrador no ha sabido aprovechar al máximo la oportunidad, en parte porque su política energética basada en combustibles fósiles, que prioriza al Estado, ha inhibido la inversión. Ambos candidatos dicen que buscarán una transición hacia la energía limpia. Es probable que la cooperación de México en materia de migración continúe bajo cualquiera de los líderes, aunque los costos políticos están aumentando a la par del número de migrantes. Ninguno de los dos ha dicho mucho todavía sobre cómo podrían frenar la producción de fentanilo.
Aún así, es la perspectiva del regreso de Trump lo que anima a Arturo Sarukhán, ex embajador de México en Washington. Le preocupa que Trump, más que Biden, haga la vista gorda ante cualquier erosión de la democracia en México. Eso podría suceder junto con la degradación de la relación bilateral. La pregunta es si el deterioro se limitará a este año de elecciones duales o será la nueva norma para los próximos cuatro.
Fuente: https://www.economist.com/the-americas/2024/01/23/the-prospect-of-a-second-trump-presidency-looms-over-mexicos-elections?utm_content=article-link-5&etear=nl_today_5&utm_campaign=r.the-economist-today&utm_medium=email.internal-newsletter.np&utm_source=salesforce-marketing-cloud&utm_term=1/23/2024&utm_id=1847049