La economía de la zona del euro está entrando en 2024 con una base más débil de lo previsto anteriormente, según las nuevas previsiones de la Unión Europea que anticipan otro año de crecimiento moderado.
El producto interno bruto en el bloque monetario se acelerará solo ligeramente al 0,8% este año después del 0,5% en 2023, dijo la Comisión Europea en un informe el jueves. En noviembre, había pronosticado una mejora más marcada hasta el 1,2%. También recortó su previsión para 2025 hasta el 1,5%, desde el 1,6%.
‘El repunte esperado en 2024 será más modesto de lo proyectado hace tres meses, pero se acelerará gradualmente gracias a aumentos de precios más lentos, salarios reales crecientes y un mercado laboral notablemente fuerte’, dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en un comunicado.
Si bien en 2025 se espera un crecimiento más firme y la inflación probablemente “disminuirá hasta acercarse al objetivo del 2% del BCE”, advirtió que “las tensiones geopolíticas, un clima cada vez más inestable y una serie de elecciones cruciales en todo el mundo este año son factores que aumentan la incertidumbre en torno a esta perspectiva”.
La evaluación actualizada se suma a las señales de que la zona del euro corre el riesgo de caer en un período prolongado de debilidad, incluso cuando mejoran las perspectivas para el resto del mundo.
En las últimas semanas, tanto el Fondo Monetario Internacional como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico recortaron sus previsiones de PIB para los países europeos en 2024, al tiempo que revisaron al alza las expectativas globales.
Si bien los datos más recientes para finales de 2023 mostraron que la región evitó por poco una recesión durante el invierno, hay pocas señales de un rápido cambio.
“La economía de la UE ha entrado en 2024 con una base más débil de lo esperado”, dijo la comisión. ‘Las perspectivas para la economía de la UE en el primer trimestre de 2024 siguen siendo débiles’.
Hasta ahora, el deterioro de las perspectivas de la zona del euro no ha hecho que el Banco Central Europeo reconsidere su tasa de interés récord del 4%, aunque las autoridades reconocen que los costos de endeudamiento se reducirán este año.
La comisión dijo que el fuerte ajuste monetario fue una de las razones del débil desempeño de la economía en 2023, junto con la inflación que perjudicó a los consumidores y los gobiernos que comenzaron a retirar el apoyo fiscal.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, hablando ante los legisladores de la UE el jueves, advirtió nuevamente que se debe apresurar a recortar las tasas a medida que el aumento de los salarios se convierte en un factor cada vez más importante de la inflación.
El BCE ya rebajó sus perspectivas de crecimiento para 2024 en diciembre y la comisión ahora está en línea con la predicción de inflación del 2,7% del banco central. Para 2025, los funcionarios de Frankfurt prevén una inflación del 2,1%, mientras que sus colegas de Bruselas predicen un 2,2%.
Ocho de los 20 miembros de la zona del euro se contrajeron el año pasado. Si bien no se prevé que ninguno vuelva a sufrir ese destino en 2024, las tasas de crecimiento aún son débiles, particularmente en las tres economías más grandes del bloque. Se espera que Alemania se expanda sólo un 0,3% (frente al 0,8% previsto en noviembre) y la comisión también recortó sus previsiones para Francia e Italia.
‘Los datos entrantes siguen indicando una actividad moderada en el corto plazo’, dijo Lagarde. ‘Sin embargo, algunos indicadores de encuestas prospectivos apuntan a una recuperación en el próximo año’.
Fuente: https://www.bloomberg.com/news/articles/2024-02-15/euro-area-economy-is-losing-momentum-eu-says-slashing-outlook?cmpid=BBD021724_WKND&utm_medium=email&utm_source=newsletter&utm_term=240217&utm_campaign=weekendreading&sref=DPtqrPAJ
